Estrenos estadounidenses -con o sin co-producción con otros países- estrenados entre el 1 de diciembre de 2022 y el 30 de noviembre de 2023.
El director italo-americano vuelve a mostrar los puntos fuertes y débiles de su talento profesional. Mantener el ritmo nunca ha sido su fuerte y si la cinta se va a las 3 horas y media, más difícil le resulta. Todo ello se compensa con su proverbial capacidad para aunar la historia con mayúsculas con la pequeña intrahistoria de los seres humanos anónimos.
Una cinta gigantesca, excesiva, irregular, épica, memorable, única y, sobre todo, brutalmente crítica con la parte oscura de la historia de Hollywood y nada complaciente con el espectador más adocenado por los terribles convencionalismos del cine comercial actual. Babylon incluye seis o siete de las mejores secuencias vistas en una pantalla grande en los últimos años y es, en conjunto, una obra más que recomendable.
El director hace una declaración de intenciones de la mejor manera: con su oficio y talento. En una época de películas aparentemente complejas, repletas de juegos con la linealidad temporal que intentan ocultar la nada más absoluta, Fincher se destapa con un film de narrativa aparentemente sencilla sin flashbacks, flashforward, insertos de subjetividad mental ni otros nobles recursos mal utilizados.
Spider-Man: Cruzando el Multiverso
Un festín audiovisual tremendamente disfrutable con una base argumental que, al menos, no es sonrojante e, incluso, aporta, algunas consideraciones de interés sobre los personajes y la naturaleza humana. De una indudable imaginación visual, este film es pura cinemática y entronca, en ocasiones, con el mejor cine no narrativo y experimental donde el medio es el mensaje, donde forma y fondo están tan estrechamente vinculados que no se pueden entender por separado y se ayudan mutuamente para conseguir que casi dos horas y media de proyección sean más que llevaderas.
Un film de gran estudio más que competente que logra mantener el interés a lo largo de tres horas en un film que se sustenta sobre los diálogos y las interpretaciones -impresionante Robert Downey Jr.- junto a un notable montaje y una eficaz puesta en escena. Nolan filma (y hace editar) una obra más bien intimista como si se tratara de un film de acción al estilo de su famoso Caballero oscuro y el resultado es, en líneas generales, bastante apreciable.
Una cinta divertida, dinámica, relativamente bien rodada, notablemente interpretada, eficazmente escrita y muy cuidada en sus valores de producción que incluye dinámicos números musicales. También es un esfuerzo cinematográfico que intenta subvertir el icono de Barbie (podríamos decir que es una comedia revisionista con el género y con el juguete en el que se basa) para analizar las contradicciones de ese universo, de la cultura occidental y del propio capitalismo. Sin embargo, por momentos, también parece un anuncio publicitario de la propia Mattel.
La película, que no oculta su origen teatral y que se desarrolla prácticamente en su totalidad en el apartamento del protagonista, se sustenta -en gran medida- Brendan Fraser, tanto por su interpretación como por su transformación física. Está prácticamente en todos los planos y, si su labor hubiera flojeado, el film se hubiera derrumbado estrepitosamente.
Crónica de la redención en una relación padre-hija, de las consecuencias de nuestros actos, decisiones y del fanatismo religioso y de la utilización de la religión para justificar cualquier cosa no deja de lado el comentario macro político-social.
La nueva cinta del poco prolífico actor reconvertido a director Todd Field (sólo ha hecho dos películas más desde que debutó a principios de siglo) bucea, sin ahogarse, en las procelosas aguas de las guerras culturales siendo capaz de entender a todas las partes a la par que se pone del lado, como no podía ser de otra manera, de las víctimas.
Uno de los títulos más estimulantes del cine indie actual. Este film es el resultado de la ampliación del cortometraje de la propia guionista y directora. Lo mejor es no revelar nada del argumento, no porque esté lleno de sorpresas sino porque el film nos lleva por derroteros cotidianamente inquietantes hasta llegar a un desenlace de un pesimismo tan atroz como realista si hemos seguido con atención la peripecia vital de la protagonista.
La directora entronca en parte con el cine de Sean Baker pero cambiando la sorna que recorre sutilmente su cine por una descripción magnífica, y con conocimiento de causa, de las cuitas y sufrimientos de una joven adolescente.
Los Fabelman sería un producto medio del cine de Hollywood para público adulto de los años 80 y 90 pero, ante la escasez de este cine en la actualidad y el nivel abisal del poco que que se produce, ahora destaca como un film notable. Acercándose a las coordenadas del cine autoral, Spielberg no ha podido evitar hacer un film sobre sí mismo, confirmando el ombliguismo habitual de esa corriente, generalmente europea, donde la realidad externa social y sus problemas son menos importantes que los recuerdos y las vivencias personales y familiares.
Un sólido guion que consigue que nos resulte interesante y hasta fascinante el proceso para convencer a Jordan y su familia, una notable ambientación, unas convincentes interpretaciones, unos personajes trabajados que parecen seres humanos y no marionetas del guionista, un sentido del humor eficaz y unas situaciones tan emotivas como creíbles (que nos hacen sentir “que estamos allí”) se unen para levantar un film más que interesante.
De una manera casi clandestina, sin airearlo a los cuatro vientos y en los márgenes de Hollywood, se está haciendo un interesante y airado cine del cabreo, del desencanto, de la decepción de una generación millenial a la que le aseguraron que se iba a comer el mundo y ha sido éste el que les ha engullido a base de crisis económicas, sanitarias, inmobiliarias, laborales, educativas, periodísticas… Un film brutalmente terrorífico que entronca con la escasa pero interesantísima tradición de films de malvados de aspecto impoluto cuando no, directamente, atractivo.
Un guión más elaborado y trabajado de lo habitual en el cine comercial actual sirve de perfecta plataforma para un film que mantiene todo el tiempo el interés del espectador, especialmente durante la primera hora en la que los guionistas se toman su tiempo en presentar a los personajes y elaborar todo un entramado de intriga y giros relacionados con el siempre atractivo mundo de los estafadores.
Es posible que sea la más irregular de las tres obras de Aster. También la más áspera e incómoda, incluso para un curtido espectador actual. Pero no es menos cierto que incluye los mejores momentos de su cine. La primera hora larga es magistral a la hora de introducirnos en la psique del protagonista. Podríamos hablar de una versión lisérgica y alucinada de El padre, el magnífico film con Anthony Hopkins.
Una fotografía cuidada y contrastada donde veo todo perfectamente en cada momento, una puesta en escena competente, una producción generosa con localizaciones y planos que me atrapen visualmente y encontrase con “viejos conocidos” como Morgan Freeman y Florence Pugh son cosas que se agradecen. Destacar la secuencia en el bar de copas diurno. Es más perspicaz sobre nuestra sociedad actual que todo un año de pelis de festival. Y es que, al final, esta peli no carece de cierta autenticidad. Aunque sea de Hollywood. Aunque salgan estrellas. Aunque tenga una fotografía nítida y contrastada.
Al descubierto
La directora alemana Maria Schrader (conocida por la serie Unorthodox) da el salto a Hollywood con esta sólida recreación del caso de los abusos sexuales del famoso productor Harvey Weinstein, que supuso el pistoletazo de salida para el Me Too. Sólido trabajo interpretativo de Carey Mulligan, Zoe Kazan, Patricia Clarkson y una Ashley Judd que se interpreta a sí misma y su infierno personal con el infecto Weinstein.
Acción de gracias
Divertido slasher adaptado a los usos y costumbres del siglo XXI en el que no sabes si te caen peor las víctimas o el asesino, resultando una perspicaz sátira de nuestro tiempo. Eli Roth demuestra su control de la puesta en escena y el sentido del montaje en la memorable secuencia del hipermercado.
Golpe a Wall Street
Sorprende y da un poco de envidia la facilidad con la que Hollywood plasma en imágenes acontecimientos noticiables hiperrecientes sin tener miedo a dar nombres y apellidos de los implicados. Lo mejor que se puede decir del film es que, a pesar de lo farragoso del tema, se entiende perfectamente, entretiene, ilustra y hasta se hace corta
The Creator
Con unas formas estéticas, narrativas y de producción más propias de otro tiempo -más analógicas- el film supera todas sus debilidades gracias a la potencia del relato, una notable puesta en escena y una historia tan pertinente como actual. Demuestra que se puede hacer ciencia-ficción sólida y reticente al cine algoritmo aunque a veces caiga en él.
Sin malos rollos
Opacada por Barbiehemier este verano se estrenó esta comedia tan divertida como pertinente y, a su modo, comprometida con el momento que vivimos. El cambio de roles y comportamientos de los adolescentes actuales con los de otros tiempos es el leit motiv de esta recomendable cinta que tiene tiempo hasta para criticar la gentrificación.
The Offer
Posiblemente la mejor miniserie de los últimos años, centrada en el proceso de producción de El padrino. Lo mejor que se puede decir sobre ella es que, tras su visionado, hasta los más escépticos con el film, sólo desean una cosa…verlo.
El menú
Brillante parodia, repleta de mala uva, que usa como excusa el mundo del alta cocina para realizar una subversiva y casi anarquista crítica a nuestra sociedad. Gran trabajo de todo el reparto encabezado por un magnífico Ralph Fiennes.
Reality
Otra muestra de la envidiable inmediatez con la que Hollywood lleva a la pantalla los acontecimientos más relevantes y recientes de la historia de su país. Película minimalista, con notable interpretación de su protagonista, que recrea los métodos de interrogatorio de las agencias de seguridad alrededor, en este caso, de la influencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.
Enjambre
Es una miniserie pero, tanto por su pertinencia como por su brillantez audiovisual, merece estar en este resumen. Terroríficamente inspirada en hechos reales, es una demoledora visión de la obsesión insana por las celebrities y el mal uso de las redes sociales.
Piscina infinita
El hijo de Cronenberg se descuelga con una trama loquísima de la que seguro que está orgulloso papá David. Los cuerpos son también fundamentales en esta demoledora alegoría sobre el turismo de lujo en zonas pobres.
Pearl
Magnífica precuela del film de terror «X» que incluso tiene un guiño del siglo XX a nuestra experiencia pandémica del siglo XXI. Mia Goth es hipnotizante.
Emily la ladrona
Notable drama social con aspecto de policiaco comercial. La gran Aubrey Plaza borda su papel en este retrato de la precariedad y sus consecuencias.
Venganza
Curiosa cinta que muestra a la perfección lo que significa vivir en el Sur de un país desarrollado: Mucho talento sin aprovechar por la falta de oportunidades. Relato curioso e interesante.
To Leslie
Notable retrato femenino de una mujer a la búsqueda de la redención en un film basado en hechos reales. La protagonista estuvo nominada a los Oscars y por eso la cinta llegó a nuestros cines. Gracias!
Candy Land
Atrevida mezcla de sexo, terror y comentario social. No es perfecta ni lo pretende. Prostitución, fanatismo religioso y los no lugares de la América profunda en un cocktail indigesto para algunos y atractivo para otros.