Casa Mediterráneo rendirá homenaje a la escritora Concha López Sarasúa el martes 24 de enero a las 19 horas. La gestora cultural Natalia Molinos mantendrá una charla con la hija de la escritora, la profesora de francés y editora Ana Cris Baidal, que aportará la faceta más humana de su madre, sin olvidar su trayectoria como escritora. El evento, que cuenta con la colaboración del Instituto Cervantes de Tetuán y la Biblioteca Islámica de la AECID, es de entrada libre hasta completar aforo y podrá seguirse en streaming a través del canal de YouTube de Casa Mediterráneo.
Concha López Sarasúa fue una escritora implicada en abrir caminos de diálogo y entendimiento entre España y Marruecos, país en el que vivió durante veinte años y, por extensión, entre Oriente y Occidente, superando prejuicios frente a los estereotipos persistentes a lo largo de la historia; insistiendo en la memoria transmediterránea común existente entre ambas orillas. Su obra es una apuesta por la diversidad, la diferencia y fusión cultural.
Escribió novelas, casi todas ambientadas en Marruecos, como La llamada del almuédano (finalista del Premio Ateneo de Sevilla 1988), en la que aborda la vida de los emigrantes españoles en el norte de África, ¿Qué buscabais en Marrakech? (finalista del Premio de Novela Café Gijón, 1999), que narra un viaje de cuatro amigas a esta ciudad en busca de la tumba del rey y poeta sevillano al-Mutamid Ben Abbad, o ¿Por qué tengo que emigrar? (2009), en la que la protagonista, en “un largo camino de pesadillas y sueños”, busca ayuda para oponerse a la idea de sus padres de emigrar a Europa.

Realizó colecciones de cuentos como La daga turca y otros relatos mediterráneos (1996) o A vuelo de pájaro sobre Marruecos (1988), que ofrece una visión mágica pero realista, costumbrista y legendaria a la vez, de Marruecos; y cuentos infantiles, entre los que destaca la trilogía dedicada al personaje de Meriem: Meriem y la ruta fantástica (1991), En el país de Meriem (1998) y Los mil y un cuentos de Meriem (2003), con la que Concha visitaría los colegios españoles, dando a conocer a esos niños de la otra orilla del Mediterráneo.
Pero también tiene otros libros que se alejan de esta temática, como Cita en París, novela en la que crea una trama en torno al oficio de bailarina en dos ambientes tan diferentes como la España de la posguerra y el París cosmopolita de esos mismos años; o Celanova 42, su obra más autobiográfica, en la que nos traslada a esa infancia suya, a través de un viaje que hizo con su abuela para visitar a su tío Paco, que se encontraba prisionero en un monasterio en Galicia.
Dedicó su vida a leer, a escribir y a enseñar a hacerlo en talleres y cursos, a difundir su vocación abierta y transfronteriza en charlas y conferencias, y a viajar, una de sus pasiones. Su archivo personal se ha legado a la Biblioteca Islámica de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), donde se encuentra a disposición de quien quiera indagar más en su vida y obra.