Un milagro cinematográfico recompensado con la Palma de Oro en Cannes y una prueba más del talento de su director, autor de ‘Memories of Murder’, ‘Snowpiercer’ o ‘The Host’.
El guión del film va cociendo a fuego lento una trama de la que el espectador conoce menos datos que algunos personajes y de la que no se debe desvelar nada para mayor disfrute del espectador.
El gran acierto del film es cumplir la máxima latina de «Enseñar deleitando». El film presenta altas cargas de profundidad sobre las clases sociales, el determinismo, la violencia y el (auto) engaño sin olvidarse, nunca, de que lo primero es divertir rabiosamente al espectador con humor negro, giros inesperados, personajes fascinantes y una prodigiosa puesta en escena que alcanza su punto culminante en un montaje paralelo que ilustra cómo las tragedias inesperadas no afectan igual a ricos y pobres. Una cinta imprescindible que merece mejor suerte que la que seguramente va a tener.
Tuve la oportunidad de visionar este film durante el Festival de San Sebastián de 2019, al que acudí acreditado por AlicanteMag.
Corea del Sur.- 2019.- 132 minutos.- Director: Bong Joon-ho- Intérpretes:Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, Cho Yeo-jeong, Choi Woo-sik, Park So-dam.- DRAMA HISTÓRICO.- Tanto Gi Taek (Song Kang Ho) como su familia están sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo (Choi Woo Shik), empieza a dar clases particulares en casa de Park (Lee Sun Gyun), las dos familias comienzan una interrelación de resultados imprevisibles