Ang Lee hace lo que puede y la primera mitad tiene el sabor de las superproducciones de acción de los años 80 y 90 con profuso uso del gran plano general y de las localizaciones. Incluso las interrelaciones entre los personajes son tópicas, pero muy efectivas. Funcionan. Incluso hay una estupenda persecución en motos.
Pero cuando la trama se va a Budapest, la película se va por el sumidero. La bella capital centroeuropea no tiene ninguna culpa. Son los guionistas que no saben que más contar y deciden vendernos una burra psicoanalítica del todo a cien. Patético. Encima tengo que ver a Will Smith joven y viejo a la vez. Mi peor pesadilla.
Respecto al aspecto técnico y visual, pues la clonación está conseguida aunque los ojos del joven Smith dan mucha grima. Y tanta definición en salas no preparadas para ella acaban dando un aspecto de nefasto telefilm alemán de sábado tarde que la televisión pública tiene la desvergüenza de pagar con nuestros impuestos y, encima, emitir mientras tiene totalmente olvidado el cine clásico.
Estados Unidos.- 2019.- 122 minutos.- Director: Ang Lee.- Intérpretes: Will Smith, Clive Owen, Mary Elizabeth Winstead, Benedict Wong, Linda Emond, Kenny Sheard, Ralph Brown, Theodora Miranne, David Shae, Björn Freiberg, Alexandra Szucs, Daniel Salyers, Ashton Tatum, Douglas Hodge, Andrea Sooch, Tim Connolly, Ilia Volok, Shiquita James, Christopher T. Elliott, Justin James Boykin, Ilona McCrea.– THRILLER DE CIENCIA-FICCIÓN.- Un asesino a sueldo, demasiado mayor, decide retirarse. Pero esto no le va a resultar tan fácil, pues tendrá que enfrentarse a un clon suyo, mucho más joven.