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e ha convertido por derecho propio en una de las artistas más valoradas del panorama nacional, y lo ha conseguido tras cuatro discos de estudio. Vanesa Martín es elegancia, sencillez, fuerza, cotidianidad, pero sobre todo verdad.
La malagueña consiguió con Crónica de un baile, alcanzar el número uno en menos de una semana, y la gira que arrancó el pasado 8 de de octubre en el Teatro Principal de Alicante, le llevará a recorrer toda la geografía española los próximos meses.
Quienes la seguimos desde sus inicios no nos hemos visto sorprendidos por el éxito alcanzado durante los últimos años. Vanesa es de esas pocas artistas capaz de hacer enmudecer a un teatro con la única baza de su voz; en Alicante lo demostró.
Vanesa, siempre cercana y dicharachera con el público, guarda pequeños regalos en forma de canciones
Vivimos momentos mágicos durante las dos horas que duró el concierto en el que entregó al público -que colgó el cartel de no hay entradas- las 12 historias que forman su último trabajo, además de un gran número de canciones que formaron parte de Agua (2006), Trampas (2009) y Cuestión de piel (2012).
Desde los primeros acordes de Frenar enero, canción con la que arrancó, pasando por No me salves, Sin saber por qué, No te pude retener, Aún no te has ido, Ey, Ropa desordenada, Sintiéndonos o Trampas.
Pero Vanesa, siempre cercana y dicharachera con el público, guarda pequeños regalos en forma de canciones. Si hubo un momento para dejar aflorar los sentimientos ese fue con el tema Durmiendo Sola, que hace algunos años interpretó junto al gaditano David de María.
Sin más ayuda que un piano de fondo y a viva voz, Vanesa Martín logró enmudecer al teatro y levantar a todos los presentes en una ovación de varios minutos.
Existe una generación de cantautores jóvenes capaces de hacer sentir y vivir a través de sus letras, y Vanesa Martín pertenece a ella.
Alicante se merece poder disfrutar en más ocasiones de tu alma. Y… como dices en tu dedicatoria… Que la vida te baile bonito.
