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on 15 minutos de retraso y un recinto lleno de fieles seguidores, tras la gran actuación de Fast Forward, aparecía en escena Fangoria al ritmo de los primeros acordes de No sé que me das, una de las canciones más conocidas de su disco ‘Naturaleza muerta’ publicado en 2005.
En el escenario, con una puesta en escena sobria pero con el toque glamuroso al que tan bien acostumbrados nos tiene Fangoria, estuvieron acompañados por el ballet New Fantasia, que se entregó por completo e hizo las delicias de los asistentes. Muy sugerentes, las bailarinas y los bailarines realizaron coreografías muy elaboradas con un vestuario variado, excéntrico y provocativo.
Un repaso por los grandes éxitos del grupo como Desfachatez, Criticar por criticar, Retorciendo palabras, Más es más, su pequeño homenaje a Sara Montiel a través de Absolutamente (canción que hicieron a duo), o sus ya temas convertidos en himnos A quién le importa, Ni tu ni nadie o Bailando (esta última interpretada por New Fantasía).
Como colofón final, todavía quedaba una última sorpresa para los espectadores: un tema a duo con el singular Mario Vaquerizo
Olvido se mueve en el escenario como pez en el agua, es consciente de lo que su público quiere y tras más de 30 años en la música sabe perfectamente como lograr que ni las inclemencias ni cualquier factor externo, logren arrebatarle el protagonismo de una noche como la del sábado. En el último tramo del concierto, justo cuando estaban interpretando Tormenta solar empezó a chispear y unos minutos después las gotas dieron paso a una lluvia intensa.
La cantante, con su habitual sorna, entonces se dirigió al público y dijo que en circunstancias normales el grupo se iría y tras las peticiones de ‘Otra, otra’ volverían a salir al escenario un par de veces, pero ante la tormenta les ahorraría el paripé y actuarían directamente. Finalmente, y pese a la lluvia, Guille Milkyway, alma mater de La Casa Azul, hizo acto de presencia para poner el broche final a la noche.
El concierto clausuraba más de dos semanas de actuaciones en la Zona Volvo y como colofón final, todavía quedaba una última sorpresa para los espectadores: un tema a duo (La tribu de las Chochoni) con el singular Mario Vaquerizo, ataviado con plumas de indio en la cabeza, que estuvo bailando durante todo el concierto en el lateral izquierdo del escenario; tampoco la Nancy anoréxica quiso faltar a la cita con Alicante. Tras la actuación, Vaquerizo demostró tener fuelle para rato, ya que tenía una cita como DJ en la discoteca Kraken, una posparty del concierto.
Una vez más, anoche quedo demostrado que Fangoria, como el buen vino, mejora con los años. Un 10 para Olvido y Nacho.
