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on motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Miguel Hernández Gilabert, hace ya 22 años el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert organizó diversas actividades de tinte popular y académico, como el I Congreso Internacional sobre el poeta oriolano y una exposición que reunió a medio centenar de artistas comprometidos con su obra.
La muestra, titulada ‘50×50 Homenaje a Miguel Hernández’, está compuesta por medio centenar de obras de artistas plásticos de la talla de Arcadio Blasco, Joan Castejón, Artur Heras, Ripollés, Sixto Marco, Antoni Miró, Salvador Soria o Vicente Rodes, entre otros, y llega a Alicante tras exhibirse con anterioridad en las ciudades de Orihuela y Elche
Las 50 obras que se mostraron en 1992 vuelven a exhibirse ahora en la Casa Bardín (sede del instituto) hasta el próximo 2 de septiembre, un acontecimiento al que se le ha querido arropar con la belleza de las palabras que se pronunciarán en dos recitales poéticos en homenaje a la vida y la obra del gran poeta del pueblo.
El recital partirá de un guión original que repasa la trayectoria de Miguel Hernández desde su nacimiento hasta su prematura desaparición
El recital, que se celebrará el martes 15 y el martes 22 de julio, a las 20:15 h., partirá de un guión original que repasa la trayectoria de Miguel Hernández desde su nacimiento en 1910 en Orihuela hasta su prematura desaparición en 1942 en Alicante, enfermo de tuberculosis y condenado a 30 años de cárcel tras su activa militancia en la Guerra Civil española.
En este recorrido poético, se revelarán las diversas etapas del escritor a través de poemas de honda significación. Desde la profunda religiosidad de su primera etapa, influido por el ambiente de su pueblo y su gran amigo Ramón Sijé (a quien dedicó una de las elegías más bellas de la literatura), pasando por la poética amorosa dedicada a su mujer y su hijo, hasta su fuerte compromiso político tras su paso por Madrid y sus experiencias en la contienda bélica.
En el recital que ahora le honra, pondrán las voces, José Luis Ferris, Maite Puerto y José Luis Rico. José Luis Ferris es director del IAC, escritor, poeta y ensayista, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y Doctor en Literatura Española por la Universidad de Alicante. Entre otros, es autor de relatos infantiles dedicados al poeta como ‘Mi primer libro sobre Miguel Hernández’ (2010) y ‘Miguel Hernández. Pastor de sueños’ (2010). En 2003, obtuvo el Premio de la Crítica de la Comunidad Valenciana, en la modalidad de ensayo, por su obra ‘Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta’.
Por su parte, Maite Puerto es actriz, cantante y rapsoda, mientras que José Luis Rico, poeta, narrador y pintor, además de coordinador del aula de poesía ‘Verso a verso’ de la Universidad Permanente de la Universidad de Alicante.
El niño yuntero
Canción última
Mis ojos sin tus ojos no son ojos
Como el toro
Elegía
Me sobra el corazón
Canción del esposo soldado
Carta
El cementerio está cerca
Tristes guerras
Menos tu vientre
Antes del odio
Nanas de la cebolla
Poema final
Maite Puerto: voz poemas 1.
José Luis Rico: voz poemas 2.
José Luis Ferris: voz del narrador.
El recital se celebrará los próximos martes 15 y 22 de julio, a las 20:15 horas, en la Casa Bardín (Calle San Fernando, 44, Alicante).
NOTA: AlicanteMag no se hace responsable de eventuales cambios en la programación.
ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas…
de almendro de nata te requiero:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
(10 de enero de 1936)
Miguel Hernández
