En el marco del Festival Medieval de Elche 2021, el pasado sábado 23 de octubre vimos ‘Entre bobos anda el juego’, en adaptación teatral de Fernando Ramos, director de la compañía Verbo Producciones, que, efectivamente resultó una descacharrante comedia, como anunciamos.
Verbo Producciones acomete la puesta en escena de esta comedia de enredo, recurriendo a los siguientes elementos escénicos: en primer lugar, versionando el texto y trasmutando el verso polimétrico de Rojas Zorrilla en una prosa graciosa, adornada con diversos recursos como refranes y/o fragmentos de canciones de autores contemporáneos conocidos, que apoyan y potencian la acción de los personajes; es un recurso no fácil y en cierto modo arriesgado que se integra correctamente en el juego escénico, apoyando eficazmente los caracteres de los tipos que van a evolucionar en la escena, resultando una prosa agradable en todo momento al oído.
En segundo lugar, anotar que el elemento escénico en que se apoya la puesta en escena es el de potenciar la expresividad de los personajes y su fisicidad, enfatizando cada uno de ellos hacia lo que podría ser un lugar muy cercano al de la farsa; tal registro lo consiguen con la exageración de las actitudes, las poses, los gestos, las voces y el movimiento espacial circundante a cada uno de ellos, que en su conjunto forman cuadros escénicos a veces próximos a lo grotesco. Por último, decir que en la adaptación teatral se han descartado algunas escenas no fundamentales, así como algún personaje, lo que le confiere una agilidad discursiva fluida, como la lava de nuestro volcán “palmero” en sus buenos momentos –perdón por el símil-.
Todo ello favorece que el ritmo sea ágil y que el aplauso de nuestro público estuviera presente en toda la representación. Quiero destacar el buen hacer de los intérpretes, correctos en la caracterización –voz, cuerpo, vestuario- y, tan solo apuntar que, desde mi percepción, creo conveniente que el final sea más explosivo, sea un final de fiesta que acerque al arrebato a los personajes que, toda vez formadas las parejas, se sienten plenamente satisfechos.
Es comedia de tipos magníficos en su cartel e integrales en su caracterización, anotados ya desde el texto de Rojas, que forman una cuadrilla de ridículos galanes, sirvientes, damas y negociantes ocurrentes y oportunos con que nos regalan esta veterana compañía extremeña de textos clásicos.
El domingo veríamos ‘Adiós dueño mío o la traición de la amistad’, de María de Zayas, autora del siglo XVII. Atentos a algunas cuestiones: es comedia de enredo en la que la mujer, decidida y enérgica, lleva la acción, mientras que el hombre es más bien pasivo; en la que se comenta que:
“el amor y la amistad / furiosos golpes se tiran”; en la que el criado llama tonto al galán al que sirve, y en la que se dice que hay que tener amantes como ajos en el mortero que “reunidos, / salte aquel que saltare, otros quedan…/. Y, si en la adaptación teatral no lo han excluido, atención al soneto con que comienza la jornada segunda “Amar el día, aborrecer el día /…/ tener a un tiempo pena y alegría/”, similar a aquel de Lope que dice “Desmayarse, atreverse, estar furioso /”. Y atentos a otros sucesos hechiceramente seductores.
¡Salud y Teatro!!
Paco Alberola
Balsares, 24 de octubre de 2021