Cruise nos puede caer mejor o peor pero es incuestionable que, no sólo es lo más parecido a una estrella que tenemos en estos momentos, sino que, además, es uno de los mayores adalides del espectáculo cinematográfico puro de corte clásico. Además se deja la piel en cada proyecto en el que se embarca sin perder, aparentemente, un ápice del alto de grado de ilusión y locura necesario para llevar a buen puerto estos transatlánticos llamados blockbusters.
Resulta entrañable que, al estilo de las estrellas que presentaban sus propias películas antes de que empezaran poniéndolas en contexto creativo, social o industrial, Cruise nos agradezca ir a ver su peli en una sala de cine que es el espacio para el que ha sido concebida. Quién nos iba a decir que el “niñato” de Cocktail o Risky business se iba a convertir en un romántico, uno de los pocos muros de contención ante las aguas sucias del cine algoritmo concebido para morir en las plataformas televisivas y de los blockbusters clónicos sin alma alguna. Cabe recordar que es de las pocas estrellas en activo (junto a Brad Pitt) que no se ha plegado a hacer pelis de superhéroes a pesar del dinero y notoriedad que aportan a otras figuras del cine.

¿Y la película? Si la juzgamos por lo que quiere ser, resulta bastante convincente. Una peli de aventuras y acción trepidante que, a su vez, sirve de corolario nostálgico a toda la saga y que dedica tiempo a lo que quiere y tiene que decir sobre el estado actual de nuestro mundo. En ello hemos mejorado bastante respecto a la entrega de 2018, Misión imposible: FallOut, donde las escenas habladas resultaban insoportables y ridículas. No cabe duda de que McQuarrie ha ido mejorando como guionista (mejor escritura de los diálogos explicativos) y director (manejo absoluto de 3 o 4 tramas en montaje paralelo y brío notable en la filmación de la acción).
Como la mayoría de las pelis de hoy en día, podría durar menos -aunque la duración no pesa demasiado- y ser algo menos verborreica en algunos momentos. En eso se parece al peor Nolan pero, como compensación, las escenas de acción son más chulas y brutales. La secuencia de las dos avionetas pasa directamente a la antología de las mejores escenas de acción de la historia del cine. Y todo el largo segmento en el Ártico me retrotrajo a la sensación de maravilla, cuando de niño veía pelis de aventuras (las de Bond con Roger Moore, Estación polar cebra, El desafío de las águilas, El imperio contraataca, etc) y vivía casi en primera persona las cuitas del héroe. En ese sentido, la secuencia en el interior del submarino nuclear es modélica y, de nuevo, antológica.
Finalmente, indicar el paralelismo argumental entre el film que nos ocupa y una cinta estrenada recientemente en MAX “MountainHead” (aquí desde la sátira basada en el diálogo). En ambas el antagonista es el mismo y ambos tratan el tema de cómo la IA en manos inadecuadas puede llevarnos al colapso provocado por el enfrentamiento global entre los seres humanos azuzados por la desinformación y las fake news.
Esta película se estrenó en cines el 23 de mayo de 2025.
Título original: Mission: Impossible – The Final Reckoning- Estados Unidos, 2025.- 169 minutos.- Dirección: Christopher McQuarrie.- Intérpretes: Tom Cruise, Hayley Atwell, Simon Pegg, Esai Morales, Pom Klementieff, Angela Bassett, Ving Rhames, Henry Czerny, Holt McCallany, Janet McTeer, Nick Offerman, Mariela Garriga, Hannah Waddingham, Tramell Tillman.- THRILLER DE AVENTURAS Y ESPIONAJE.
El agente Ethan Hunt continúa su misión de impedir que Gabriel controle el tecnológicamente omnipotente programa de IA conocido como «la Entidad». (Fuente: FILMAFFINITY)










