No estamos ante un film redondo. Por momentos la narrativa parece ir a tirones sin encontrar un ritmo propio ni conseguir un producto totalmente compacto. Pero si tenemos en cuenta que el universo de La profecía parecía no dar para más tras el cierre de la trilogía original en 1981 (luego llegaron telefilms, remakes y hasta una serie sobre Damien), la vuelta de tuerca que aquí se propone es más que interesante. No debemos olvidar tampoco que estamos ante una prometedora opera prima de una directora que hasta ahora había cultivado el cortometraje y las series, entre ellas la estimulante Nuevo sabor a cereza, donde ya demostró lo que aquí confirma: su talento visual para obtener imágenes tan terroríficas como impactantes.
El guion y el trabajo fílmico de la directora mezclan con bastante acierto tres universos nada cercanos. A saber. En primer lugar: El de la saga original ya que, incluso, el film finaliza donde empezaba la cinta de 1976 de Donner, llegando a aparecer una fotografía de su protagonista, el gran Gregory Peck. En segundo lugar: el cine de terror italiano clásico o cinema giallo, aprovechando la ambientación en una Italia de los 70 que recuerda a la serie Trust, sobre el secuestro de Paul Getty III que, a su manera, también era una historia de terror. Por último, su adscripción (suave, eso sí) a una ideología que muchos llaman woke, cuando no es otra cosa que una, todavía, insuficiente compensación de siglos de injusticias.
Por todo ello, La primera profecía se aleja del terror convencional actual, delimitado por la productora Blumhouse. Pese a ello, este film no se libra de sustos tan gratuitos como innecesarios con los que intenta ganarse, ingenuamente y sin éxito, a un público que, cuando va a ver una película de terror, no quiere que le cuenten una historia sólida con cierto subtexto, como ocurría con los clásicos del género de los años 70 del siglo XX.
Así, la saga original siempre se caracterizó por sus referencias a las enfermedades morales de su tiempo y el nuevo film no podía ser menos. Aunque ambientada en aquella época, la propuesta de 2024 no se priva de comentar nuestra era. Por un lado, el hecho de que la mayoría de los villanos que nos asustan están creados por las propias “fuerzas del bien” para seguir resultando útiles y necesarias. Por otro, nos muestra cómo el mal se apropia de lo que resulta cool en cada época y del bello concepto de la libertad, pervirtiéndolos y simplificándolos hasta vaciarlos de contenido y reducirlos a actos de rebeldía insignificantes, normalmente, previo pago de un precio de venta al público.
Esta película se estrenó en salas el viernes 5 de abril de 2024.
Título original: The first omen. Estados Unidos, 2024.- 120 minutos.- Dirección: Arkasha Stevenson.- Intérpretes: Nell Tiger Free, Tawfeek Barhom, Sônia Braga, Ralph Ineson, Bill Nighy, Mia McGovern Zaini, Andrea Arcangeli, Anton Alexander, Charles Dance.- THRILLER TERRORÍFICO.
Cuando una joven estadounidense es enviada a Roma para iniciar una vida de servicio a la Iglesia, se topa con una oscuridad que pone en cuestión su propia fe y descubre una conspiración aterradora que espera provocar el nacimiento de la encarnación del mal. Precuela de ‘La profecía’ (1976). (Fuente: FILMAFFINITY)