Seguramente con el objetivo de preservar su propia salud mental, los Hermanos Coen alternan, como se puede comprobar echándole un vistazo a su ya extensa filmografía, films serios e intensos con obras más ligeras y festivas. Así tras la minoritaria ‘Un tipo serio’, el remake del western ‘Valor de ley’ y la magnífica pero desoladora ‘A propósito de Llewyn Davis’… tocaba comedia. En principio, esto no tiene por qué ser algo malo. Los directores de ‘Minnesota’ nos han regalado gozosas y descacharrantes monumentos cómicos como ‘El gran Lebowski’, ‘Arizona Baby’ o ‘Quemar después de leer’, las cuales se cuentan entre sus grandes obras.
Pero en ‘Ave Cesar’, como ya les ocurrió a Martin Scorsese con la ya lejana ‘New York, New York’ (1977) y a otros muchos directores estadounidenses, los Coen se pierden en el laberinto de la nostalgia de la era dorada de Hollywood y se olvidan de contar una buena historia. Da la impresión viendo ‘Ave Cesar’ que asistimos a una broma privada con la que los participantes en la misma se lo han pasado genial pero que no consiguen trasmitir esa felicidad y gozo al auditorio.
La anécdota argumental es mínima, lo que tampoco sería problema si las diferentes peripecias y personajes presentados a lo largo de la trama tuvieran una cohesión interna. Pero asistimos a una especie de borrador en el que se apuntan muchas ideas interesantes nunca suficientemente desarrolladas. Más bien parece lo que los guionistas llaman la biblia argumental de una miniserie en la que sí que habría tiempo y calma para desarrollar todas esas propuestas potencialmente interesantes.
Tal y como está presentado el menú cinéfilo de los Coen, parece que éstos han rodado el film con el único objetivo de filmar una serie de secuencias manieristas que homenajean diversos subgéneros del cine clásico: el western de serie B (magníficas las escenas del vaquero y su lazo) las películas acuáticas de Esther Williams, el péplum o películas de romanos, el musical de Donen-Kelly con ‘Un día en Nueva York’ a la cabeza o las películas paranoicas sobre el comunismo amenazante.
Así, el andamiaje argumental es muy débil y deslavazado y como en demasiadas cintas actuales, la historia es presentada durante demasiado tiempo y luego se acaba, sin que prácticamente haya nudo. La película consigue entretener y poco más, olvidándose con la misma facilidad con la que se disfruta.
Estados Unidos, 2015.- 106 minutos.- Director: Joel Coen y Ethan Coen.- Intérpretes: Josh Brolin, George Clooney, Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Channing Tatum, Scarlett Johansson, Alden Ehrenreich, Frances McDormand, Jonah Hill, Christopher Lambert, Clancy Brown, Wayne Knight, Dolph Lundgren.- COMEDIA.-
En el Hollywood de los años 50, uno de los grandes estudios pretende hacer una gran superproducción de romanos protagonizada por una gran estrella, pero el actor es secuestrado durante el rodaje.