El MUBAG celebra su veinte aniversario con la inauguración de la exposición permanente “El siglo XIX. La colección a la luz”, que incluye un total de 69 pinturas y seis esculturas, a las que se suma una selección de piezas de arte suntuario. La muestra, que supone la renovación de la exposición permanente del MUBAG, incorpora obra inédita en Alicante gracias a la colaboración del Museo Nacional del Prado, que aporta ocho pinturas nuevas.
Entre estas obras destaca el gran lienzo de Luis García Sampedro ¡Perdonar nos manda Dios!, la obra de Federico Godoy En la playa del Sanatorio de Santa Clara o los dos retratos realizados por Manuel Benedito -un autor muy demandado por la alta sociedad de la época- a la actriz Mercedes Pérez de Vargas y a Leticia Bosch-Labrús, duquesa de Dúrcal. Entre los artistas alicantinos incluidos en la exposición se encuentran Joaquín Agrasot, Lorenzo Casanova, Emilio Sala, Plácido Francés, Ricardo Navarrete, Francisco Jover y Casanova, Vicente Poveda y Juan, Francisco Bushell y Laussat.
La exposición ha sido presentada esta mañana a los medios de comunicación por la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, el director del Museo Nacional del Prado, Miguel Falomir, y los comisarios de la misma, el director del MUBAG, Jorge A. Soler, y las técnicas Mª José Gadea y María Gazabat.
La exhibición plantea un amplio recorrido por las numerosas temáticas desarrolladas en el panorama artístico español del siglo XIX, reflejo de las tendencias estéticas internacionales y del gusto de la sociedad del momento. La exposición está dividida en siete bloques: ‘La imagen de Alicante, el puerto’, ‘El viaje como aprendizaje’, ‘El pasado rescatado’, ‘La pintura, testigo social’, ‘El retrato como símbolo social’, ‘Hacia el cambio de siglo’ y ‘La emoción en torno al rostro’. A ello se agrega la parte de arte religioso, que supone el inicio de la colección de la Diputación, que comenzó a fraguarse con la desamortización de Mendizábal en 1836.
Además, la propuesta incorpora recursos audiovisuales que recuperan poemas de la época y música original de la suite del MUBAG, adaptada al efecto para completar con otras disciplinas artísticas el contexto cultural de la época.
De las 69 pinturas y seis esculturas que componen ‘El siglo XIX. La colección a la luz’, 31 pertenecen a la Colección de la Diputación de Alicante-MUBAG, 25 son del Museo Nacional del Prado, nueve de la Colección de Arte Banco Sabadell, dos del Ayuntamiento de Alicante. También están representadas las colecciones de Patrimonio Nacional, del Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Fundación Elisa Tomás Yusti y tres coleccionistas particulares, Familia Sánchez Mateo, Hijos de Margarita Galiana Sánchez y Alfonso Díaz Palanca.
Julia Parra ha señalado que “celebramos hoy por todo lo alto el 20 aniversario del Museo de Bellas Artes Gravina con la inauguración de una renovada exposición permanente que incorpora muchas novedades, tanto en lo que respecta a obras como al tratamiento expositivo y, en este sentido, asistimos a la evolución de nuestro querido MUBAG con la mirada puesta en ocupar un lugar más destacado en el mapa del arte del siglo XIX”.
Por su parte, Miguel Falomir ha destacado “el vínculo establecido entre las colecciones depositadas y el nuevo discurso expositivo del MUBAG a través de la cesión de obras de autores alicantinos y valencianos y relacionadas, en su temática, con su contexto social y cultural”.
De la Colección del Banco Sabadell se han seleccionado piezas que recogen la parte más íntima de artistas como el Autorretrato de Fernando Cabrera, el Retrato de Clementina de Joaquín Agrasot o La pintora de Emilio Sala. Además, el resto de la muestra, presente en anteriores ediciones de la exposición permanente, se ha reorganizado en un nuevo discurso que explora otras facetas atendiendo a criterios más actuales.
La exposición se podrá visitar a partir de hoy en la primera planta del MUBAG, espacio que se ha remodelado para ofrecer un recorrido expositivo articulado con la instalación de peines para almacenaje de pinturas que crean juegos de transparencia entre los diferentes bloques. Este sistema permite ver las traseras de los cuadros, bastidores y marcos, que aportan información adicional, como los materiales utilizados en la época, las inscripciones del autor, los números de inventario originales o las etiquetas con las exposiciones a las que ha viajado cada obra.
Julia Parra ha explicado que otras de las novedades es la remodelación de las salas de la primera planta del Museo de Bellas Artes Gravina “para recuperar la entrada de luz natural con la reapertura de las ventanas originales de la fachada del palacio, lo que permite mejorar las condiciones de visibilidad y recupera la fisonomía original de edificación del siglo XVIII”.