Así ha sido durante los días 20, 21 y 22 de mayo con la exposición MASQUELIBROS, en la antigua casa de fieras del Parque del Retiro de Madrid. En esta quinta edición se han montado 74 stands, donde se han presentado propuestas muy diversas.
Con tantos participantes, se han visto obras de todo tipo: minimalistas, conceptuales, geométricas, coloridas, tridimensionales y alguna que otra difícilmente clasificable. Los premiados han sido Patricia Lagarde, por su obra «La Isla Bermeja» y Fernando Díaz por «Octubre».
MASQUELIBROS es un proyecto cultural que surgió en el año 2012 y su objetivo es «ser un espacio de reflexión, sobre la situación de los Libros de Artista y la edición contemporánea, dentro del arte en el siglo XXI», como ellos afirman. Un gran esfuerzo que se ha visto recompensado con esta edición, ya que han venido también artistas de otros países a mostrarnos lo que están haciendo, y que puede llegar a convertir a este certamen en un referente mundial.
Una artista que llama la atención es LiYa Huang,quien trabaja la técnica de Kirigami, o arte del papel recortado, consiguiendo unas estructuras muy elaboradas y de gran belleza estética.
Muy divertidos los libros de los alumnos de Grado en Diseño de la Escuela Superior de Diseño de Madrid. Con la libertad y falta de prejuicios que suele tener la gente cuando empieza a crear, se han atrevido a experimentar y han dado rienda suelta a su imaginación.
Al margen de las preferencias personales, hay trabajos que merecen ser destacados, por lo menos por su complejidad y por las horas que se han invertido al hacerlo. Un ejemplo es la obra La Perfecta Casada, de Elena del Rivero, una reproducción en ferro por triplicado del libro de la Perfecta Casada de Fray Luis de León.
Creatividad, talento, ingenio y trabajo. Eso es lo que se ha podido ver durante el fin de semana. Mucho potencial en los jóvenes que están comenzando y mucha calidad en gente que ya son más veteranos. El próximo año seguro que vuelven a sorprender y allí estaremos para deleitarnos.