Vidas Gitanas. Lungo Drom» (largo camino, en romaní) es una ambiciosa exposición que, a través de más de 300 objetos, recorre seis siglos de historia del pueblo gitano desde su llegada a España procedente de la India en los albores del siglo XV hasta nuestros días, con el propósito de reconocer su enorme aportación a la cultura española y desterrar los estereotipos que desde siempre lo han acompañado y relegado.
Organizada por la Fundación Instituto de Cultura Gitana y Acción Cultural Española, con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante, la Diputación de Alicante, el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana y la Generalitat Valenciana, la muestra podrá visitarse en la Lonja del Pescado (Paseo Almirante Julio Guillen Tato, s/n) desde el 19 de junio hasta el 16 de agosto.
Tras su paso por Granada y Madrid, la instalación ha incorporado nuevas piezas para Valencia- donde ha recibido casi 20.000 visitas, según la Consellera de Bienestar Social Asunción Sánchez Zaplana- y Alicante, entre ellas la escultura de Mariano Benlliure ‘Pastora Imperio’, cedida por el Museo Mariano Benlliure de Crevillente, y la primera edición del ‘Romancero gitano’, autografiado por Federico García Lorca, cedido por la fundación homónima para la ocasión.
La exposición, comisariada por Joaquín López Bustamante y Joan M. Oleaque, ambos gitanos valencianos, está compuesta por fotografías históricas y contemporáneas que muestran escenas de la vida cotidiana y manifestaciones artísticas y audiovisuales, objetos etnográficos y documentos que evidencian un pueblo heterogéneo y orgulloso de sus orígenes, que no es ajeno a los profundos cambios sociales del mundo actual.
La muestra incorpora una escultura de Mariano Benlliure ‘Pastora Imperio’ y la primera edición del ‘Romancero gitano’, autografiado por Federico García Lorca
La instalación revela que la primera referencia documental que atestigua la llegada de los gitanos a la Península Ibérica es el salvoconducto expedido en 1425 por el Rey Alfonso V de Aragón, que hace referencia a un grupo de personas capitaneadas por ‘Don Juan de Egipto Menor’, en el que se exige que sea «bien tratado y acogido». Después se sucedieron una serie de leyes represivas -desde la primera pragmática antigitana de 1499 firmada por los Reyes Católicos hasta la Ley de Vagos y Maleantes y el Reglamento de la Guardia Civil durante el franquismo- que marcaron un devenir caracterizado por la opresión, el desprecio y la marginación. La exposición recoge algunos de los documentos históricos más destacados desde los siglos XV al XVIII.
En el otro lado, la muestra dirige también una mirada al romanticismo y la influencia de lo gitano en la creación artística, mediante grabados y fotografías antiguas procedentes de museos y colecciones privadas. La exposición hace un recorrido por los oficios históricos y la realidad del pueblo gitano a finales del siglo XIX y comienzos del XX, idealizada por los viajeros extranjeros fascinados por Andalucía. La serie de Napper dedicada a España podría tratarse de la primera imagen fotográfica de gitanos en nuestro país.
La exposición no podía dejar de lado la presencia de figuras gitanas en el cine español de temática andaluza, tan en boga en la época franquista. Carteles, programas y revistas, así como proyección de escenas de películas representativas, pueden verse en la instalación. Del mismo modo, el flamenco ocupa un lugar preeminente y acompaña al visitante mostrando desde su génesis en las familias gitanas de la Baja Andalucía hasta el ‘nuevo flamenco’ simbolizado en Camarón.
‘Vida Gitanas’ ha recibido el apoyo financiero del Programa Cultura 2007-2013 de la Comisión Europea, lo que ha permitido su itinerancia internacional durante un año, pasando por Budapest, Viena, Lisboa y Valencia.
Enhorabuena a los organizadores de la muestra y especialmente a los comisarios