E
l nombre de vino dulce natural puede generar confusiones. No se trata de un vino natural, sin tratamientos especiales en su elaboración. El nombre se refiere al dulzor natural del producto. Básicamente, un vino dulce natural es un vino elaborado con mosto con elevado contenido en azúcares siguiendo en parte el proceso de un vino fortificado. Podemos encontrar vinos dulces blancos, a partir de las variedades de Moscatel o Macabeo, y tintos elaborados con Garnacha… también hay algún rosado.
Lo normal es retrasar la vendimia dejando sobremadurar la uva en la cepa. Una vez que el mosto está fermentando, y antes de que todo el azúcar se haya transformado en alcohol, se añade alcohol etílico en una proporción variable del volumen del mosto. Esto para la acción de las levaduras, detiene la fermentación, dejando así una cierta cantidad de azúcar residual no fermentado.
Estos vinos de licor suelen estar regulados por las disposiciones de las denominaciones de origen protegidas. Además de fijar qué variedades están autorizadas, el mosto debe tener una riqueza natural en azúcar mínima y debe alcanzarse una graduación alcohólica volumétrica natural mínima. Añadiendo alcohol destilado de productos vinícolas se debe llegar a un grado alcohólico volumétrico adquirido mínimo de 15% y máximo de 22%.
En el Mediterráneo hay multitud de ejemplos de estos vinos. Podemos citar, entre otros, moscato passito di Pantelleria, primitivo di Manduria, monica de Cerdeña, cannonau de Cerdeña (Anghelu Ruju), nasco de Cagliari, aleatico (en Toscana, Apulia, Lazio, Cerdeña, Campania, Calabria, Emilia Romagna), vermentino (Cerdeña y Liguria), Cinque Terre, moscateles de Samos, Patras, Rodas, Lemnos y Mavrodaphne, Jerez, Montilla-Moriles, Málaga, Tarragona-Montsant-Priorat, Alicante o Navarra.
Centrándonos en la Moscatel, un paradigma de este tipo de vinos son los Vins Doux Naturels (VDN) elaborados en el sur de Francia mediante el proceso ya explicado. Son vinos que están llenos de sabores que derivan directamente de las uvas. La Moscatel de Grano Menudo se presta a este estilo. Por citar sólo dos ejemplos (por si quieren comparar) tenemos Muscat de Beaumes de Venise AOC, en el Ródano, y Muscat de Saint Jean de Minervois AOC, en el Languedoc.
En Francia, también tenemos también un ejemplo de este tipo de vinos hecho con Moscatel de Alejandría. Es el Muscat de Rivesaltes AOC, en el Roussillon. Esta variedad se considera de calidad inferior y resulta más fácil de cultivar. Estos VDN de Moscatel son más baratos, pero también son menos perfumados y tienen menos carácter.
Hay fantásticos vinos dulces naturales de moscatel en el territorio
Así llegamos a los vinos dulces naturales de moscatel de Alicante. La producción se concentra en la Marina Alta. La uva Moscatel que predomina es la conocida como de Alejandría (la acabamos de citar). Tradicionalmente en los siglos XIX y XX se elaboraba la uva pasa con esta variedad y se exportaba a diversos países de Europa y América. La zona se ha especializado en estos vinos. Son popularmente conocidos como mistelas (aunque técnicamente hablando, una mistela es un mosto al que se le añade todo el alcohol. Es decir, no hay fermentación).
Estos vinos dulces naturales tienen el peligro de llegar a ser como el amor de los adolescentes ¿se acuerdan?… o tremendamente empalagosos (si el dulzor es excesivo) o tan ardientes que queman la garganta (si el alcohol añadido es excesivo o de mala calidad). Mucho mejor ese punto ácido que da la madurez. Eso lo tienen los buenos vinos dulces naturales.
Hay fantásticos vinos dulces de moscatel en el territorio. Sobre todo, hay tres grandes para mí… Primitivo Quiles, Enrique Mendoza y Felipe Gutiérrez de la Vega.
Primitivo Qules tiene el Gran Imperial Primitivo Quiles, les dejo que lo descubran, sólo diré que un vino maravilloso.
Enrique Mendoza tiene dos ejemplos: El Moscatel de la Marina y el Moscatel de Mendoza. Los dos son más que recomendables. El segundo tiene crianza en barrica.
En cuanto a Felipe Gutiérrez de la Vega, esta bodega, fundada en 1978 por Felipe Gutiérrez, se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los grandes valores del vino español en el universo de los vinos dulces a nivel mundial. Su Casta Diva Reserva Real 2002 se sirvió en la boda de los Príncipes de Asturias Don Felipe y Doña Letizia, como vino de postre. Bajo esta marca paraguas Casta Diva (en referencia a la ópera Norma de Bellini), elabora una una amplia gama de vinos en la que la Moscatel es la reina.
También debo citar a Bodegas Xaló. La Bodega Cooperativa Valenciana Virgen Pobre de Xaló, con más de 45 años de existencia, es el estandarte de la vitinicultura de esta comarca. El potencial económico de la pasa durante el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX hizo del Pla de Llilber un mar de Moscatel de Alejandría, tanto en el Pla de Lliber como en las riberas del rio Xaló y en la partida de Gorgos. Estas dos últimas con suelos más secos y pedregosos son excelentes para las mistelas más dulces. Destacan sus mistelas Riu-Rau (¿saben lo que es un riurau?) y Vall de Xaló.
Hay más vinos dulces naturales de este tipo en el territorio… yo les animo a que los descubran y los disfruten.
Pues eso, después de comer, te pones una copa de vino dulce, del bueno, y pasas la sobremesa… hablando y riendo o leyendo. A veces, se alarga hasta la merienda.
Aquí, que podría ser tierra de grandes vinos dulces (lo es… hay buenos ejemplos) nos lo hemos cargado:
1º. Esa hostelería (no toda) que regala un taponet de misteleta (ahora ni eso… ahora directamente regalan brebajes de calidad infame y de dudoso origen… ¡¡como colofón a la comida!!). Esa restauración no ha querido dignificar el vino dulce. Tampoco ha querido dignificar el vino en general, aunque ésa es otra historia. El vino dulce natural de moscatel debería ser parte de la gastronomía de Alicante pero al regalarlo, empieza la absurda carrera por encontrar ese brebaje lo más barato posible… y de ahí al infinito. En lugar de usarlo para vertebrar los postres o los aperitivos… o… ¿con los quesos de cabra que tenemos en el territorio?… ¡¡qué triste!!
2º. El populacho, ávido de saciarse y embrutecido, acepta cualquier brebaje ya que ¡¡es gratis!!… y desprecian lo que desconocen… como aquel imbécil que se compró una caja de cervezas para él y luego me dijo… ¡¡oye, una mistela baratita que esté bien para mi mujer!!