Aunque ambos se pueden achacar a que su guión adapta una novela también es indudable que el hecho de, en lugar de trabajar sobre una idea original, haya preferido basarse en material ajeno ya refleja un cambio de actitud creativa. Y esta nueva visión ha significado un soplo de aire fresco en una carrera trufada de films tan interesantes como taciturnos y pesimistas.
Con un espíritu cercano al cine de Howard Hawks, aquél centrado en profesionales de un oficio que comparten camaradería y maldades a partes iguales, Aranoa realiza el film más dinámico y divertido de su carrera. Además, consigue suavizar la terrible tragedia a la que nos acerca con un humor que, sin embargo, no es indigno, ni bochornoso ni ofende la memoria del drama vivido en los Balcanes durante los años 90.
La realización está a la altura del guión y el film se une al grupo de films de los que hace años se diría que “no parecen españoles” por su elevada calidad. Sin embargo y, aunque algunos ministros y políticos en general no se han dado todavía cuenta, esa coletilla ya no es necesaria porque al ampliarse tanto la nómina de films notablemente producidos ya no se puede señalar como estigma de toda nuestra filmografía.
Finalmente indicar que a la fiesta se une un reparto internacional perfecto en sus papeles que no desaprovechan la oportunidad. Lo mismo se puede decir del equipo de localizaciones que consigue que nos creamos que los exteriores rodados en Málaga o Cuenca parezcan los Balcanes.
En la zona en guerra de los Balcanes, con los cascos de las Naciones Unidas tratando de controlar la situación, varios personajes viven sus propios conflictos: Sophie quiere ayudar a la gente, Mambrú quiere volver a casa, y Katya quiso una vez a Mambrú. Por su parte Damir quiere que la guerra termine, Nikola quiere un balón de fútbol, y B no sabe lo que quiere. Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad. Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto.
España, 2015.- 106 minutos.- Director: Fernando León de Aranoa.- Intérpretes: Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry, Fedja Stukan, Eldar Residovic, Sergi López. COMEDIA DRAMÁTICA.