En la wikipedia sobre Coralie Fargeat, la directora de La sustancia, se puede leer: “Fargeat está fascinada con la suspensión de la incredulidad y usa imágenes y símbolos para expresar algo simple de una manera poderosa. Le fascinan las películas que son capaces de crear su propio mundo y logran existir fuera del ámbito de la realidad, citando películas de venganza como Kill Bill y Rambo como ejemplos de ello”
De ser cierto, esta información resulta imprescindible para acercarse a la arriesgadísima nueva cinta de la autora francesa, que ya llamó la atención de la cinefilia con su anterior obra, Revenge de 2017.
Fargeat se muestra realmente valiente, algunos dirán que es una kamikaze, por no obsesionarse con la verosimilitud de la historia y narrar con total libertad un film claramente alegórico. De esta forma crea su propio universo lleno de metáforas sobre el culto al cuerpo, la obsesión por la juventud, la competitividad entre mujeres promovida por industrias tan machistas como la del entretenimiento, la incomprensión radical entre generaciones (que ha sustituido y aumentado exponencialmente el anterior conflicto paterno-filial), el edadismo, el auto-odio por nuestro envejecimiento y, sobre todo, las presiones que sufren las mujeres para mantenerse bellas y jóvenes a toda costa. Y lo de “a toda costa” nunca se había visto llevarlo tan lejos como en este film.
Con variadas influencias (la “nueva carne” de Cronenberg, “Seconds-Plan diabólico” de John Frankenheimer, “Barbarian” -a nivel de la estética de la degeneración del cuerpo- o “Titane”) la directora se las arregla para crear su propio discurso estético e ideológico. Y lo hace con un film que te atrapa, estética y narrativamente, desde sus primeros fotogramas y no te suelta hasta casi al final, quizá lo más discutible del film pero, sin duda, coherente con lo bizarro de la propuesta.
Su acertada narrativa circular, su insuperable elección de casting (cuesta imaginar intérpretes más adecuados para el trío protagonista, mención especial para un Quaid que -dada su ideología y el tipo de cine que hace, lo último un biopic hagiográfico sobre Reagan- uno no tiene claro si sabe lo que está rodando o ha sido engañado o, mejor aún, no lo entiende) y su radical uso del gore con un objetivo crítico y ético la convierten en una de las grandes propuestas de la temporada.
En definitiva, una cinta que debería ser vista, incluso, por aquellas personas que detestan las formas estéticas del gore pero que comulgarían al 100% con la visión que tiene la directora sobre los temas tratados y expuestos anteriormente.
Esta película se estrenó en cines el 11 de octubre de 2024.
Reconocimientos:
Festival de Cannes: Mejor guion, 2 nominaciones.
Festival de San Sebastián: Nominada a Premio del Público.
Festival de Toronto (TIFF): Premio del Público (Locura de medianoche).
Título original: The substance. Reino Unido-Estados Unidos-Francia, 2024.- 140 minutos.- Dirección: Coralie Fargeat.- Intérpretes: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Gore Abrams.- CIENCIA-FICCION DRAMATICA.-
‘Tú, pero mejor en todos los sentidos’. Esa es la promesa, un producto revolucionario basado en la división celular, que crea un alter ego más joven, más bello, más perfecto. (Fuente: FILMAFFINITY)