La productora Katdark Studios se ha asociado con los estudios Ciudad de la Luz de Alicante para el rodaje de la miniserie de ciencia ficción “Trapped in 91”, una singular historia que combina los viajes en el tiempo, la emergencia climática y la cultura latina. La primera temporada de la serie constará de ocho capítulos de unos 30 minutos cada uno y se rodará en el segundo trimestre de 2025.
En «Trapped in 91″(«Atrapados en el ’91») Jenny, una adolescente de nuestros días y su parlanchín guacamayo Malibú acaban atrapados en una sorprendentemente animada Sun City de 1991. ¿Es este un paraíso perdido o algo mucho más siniestro? El espectador podría pensar, «Oh, no, ¿otra historia de viajes en el tiempo?» Pero ésta no es la típica historia de viajeros en el tiempo. Entre el vibrante y colorido mundo de «Trapped in 91” se exploran algunos de los problemas más apremiantes de hoy, incluyendo la inteligencia artificial y los desafíos ambientales. «Trapped in 91» busca inspirar a la vez que entretener.
¿Podría la tecnología del pasado tener de alguna manera la clave para un futuro más brillante? «Trapped in 91” no sólo revisa el pasado; sino que lo redefine con una potente mezcla de cultura latina, temas de vanguardia como la IA y la urgente crisis climática» dice Erasmo de la Parra, show runner y la fuerza creativa detrás de Katdark Studios.
«Piensa en estéticas al estilo de la Global Village Coffee house, una banda sonora que incluye merengue y vibrante New Jack Swing, y un estilo visual que te hará querer desempolvar tus viejos scrunchies”, señalan desde la productora.
Con el diseñador de producción ganador del BAFTA Jonathan McKinstry (conocido por su trabajo en «Penny Dreadful» y «Shadow & Bone»), dando vida al meticuloso mundo de los 90 de la ficticia Sun City, el proyecto se encuentra en proceso de casting para encontrar talentos emocionantes y hacer de «Trapped in 91» una experiencia inolvidable.
Con sede en Madrid, Katdark Studios es una productora independiente dirigida por Erasmo de la Parra. «Trapped in 91» representa su proyecto más desafiante hasta la fecha.
«Soy Erasmo de la Parra, un cineasta y productor musical chileno-holandés nacido en Ámsterdam en 1987. Mi herencia multicultural me ha brindado una perspectiva única del mundo, la cual se refleja en mi trabajo artístico.
Desde temprana edad, la música y el cine fueron mis grandes pasiones. Crecí rodeado de las melodías de mi padre, Claudio Parra, miembro de la legendaria banda chilena Los Jaivas. Esta influencia musical, junto con las diversas expresiones artísticas que nutrían mi hogar, forjaron mi sensibilidad creativa.
Mi carrera comenzó en la producción musical, y produje a múltiples artistas de Estados Unidos, Latinoamérica e Inglaterra, además cultivé mi capacidad de crear atmósferas y contar historias a través del sonido y la imagen. Entre el 2008 y el 2011 viví en Valencia en donde fui DJ residente de Radio City y mi pasión por la creación cinematográfica floreció en esta ciudad.
El cine es mi lenguaje. Mis películas exploran la identidad, el sentido de pertenencia y los misterios que rodean la experiencia humana. El realismo mágico, el surrealismo y elementos esotéricos tejen narrativas únicas y provocadoras que intento plasmar en la pantalla. He dirigido campañas para marcas reconocidas como Yves Saint Laurent y Chanel y mi trabajo me ha permitido colaborar con talentos de diversas partes del mundo.
Mi pasión por el cine me mantiene inmerso en diversos proyectos. Mi segundo largometraje, «Cherry Telegram», se encuentra en desarrollo. También estoy trabajando en la miniserie «Trapped in ’91», que se filmará en Ciudad de la Luz y en diferentes localidades de la Costa Blanca. Además, estoy desarrollando «Charango», un largometraje que se filmará en el altiplano y que conecta con mis raíces latinas.
Mi objetivo como cineasta es crear películas que inviten a la reflexión, que emocionen y que inspiren al espectador a cuestionar el mundo que lo rodea. Me considero un artista en constante evolución, siempre buscando nuevas formas de expresión y explorando los límites de la narrativa cinematográfica.«