I nteresante debut en la dirección que se salda con una cinta inquietante, atmosférica y sugerente que da al traste con una parte importante de sus méritos en una parte final innecesariamente explicativa y ridícula que, además, convierte a la experiencia en demasiado larga y decepcionante.
No estamos ante un film redondo ni en estructura de guion ni en puesta en escena. Se trata de un trabajo en las antípodas de la fría perfección industrial del blockbuster de Hollywood. Sin embargo, contiene varias secuencias muy bien elaboradas que se adhieren al cerebro del espectador, en especial la de la fiesta juvenil y su terrible desenlace.
Al director y guionista no le interesan especialmente los sustos gratuitos ni la lógica interna sino generar emociones, dudas y vértigo en el espectador acercándose a unos personajes que tienen que lidiar con la locura de seres queridos, y el miedo a ser uno mismo el que está perdiendo la razón, en un drama sobre las miserias y peajes de la vida doméstica, sus secretos y silencios.
FICHA ARTÍSTICA Y SINOPSIS
Estados Unidos, 2018.- 126 minutos.- Director: Ari Aster.- Intérpretes: Toni Collette, Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd. DRAMA DE INTRIGA. – Cosas extrañas comienzan a suceder en casa de los Graham tras la muerte de la abuela y matriarca, que deja en herencia su casa a su hija Annie. Annie Graham, una galerista casada y con dos hijos, no tuvo una infancia demasiado feliz junto a su madre, y cree que la muerte de ésta puede hacer que pase página. Pero todo se complica cuando su hija menor comienza a ver figuras fantasmales, que también empiezan a aparecer ante su hermano.










