Estamos ante una película que lo confía todo al guión, los personajes y los actores que lo interpretan. Meyers, guionista desde los 70 (‘Me gustan los líos’, ‘El padre de la novia’, ‘Baby, tú vales mucho’, ‘Jumpin’ Jack Flash’, ‘Protocolo’, ‘Diferencias irreconciliables’, ‘La recluta Benjamín’) y directora-guionista durante todo lo que llevamos de siglo XXI (‘No es tan fácil’, ‘Vacaciones’, ‘Cuando menos te lo esperas’) demuestra la calidad de su pluma.
No es que estemos ante un guión memorable ni mucho menos, pero ya se sabe que en el país de los ciegos de Hollywood, el tuerto es el rey. Al menos, hay progresión dramática y en la evolución de la relación entre los protagonistas, lógica interna, reacciones comprensibles de los personajes, fragilidad humana, algún giro sorpresivo, secundarios ricos en matices, homenajes cinéfilos y autoconsciencia fílmica (la escena cómica “gangsteril”) y ajustadas tramas secundarias.
A diferencia de Hollywood y de los estadounidenses actuales, Meyers no utiliza la tecnología ni los datos como el tema central, como el fin, sino como el medio para definir a los personajes y la historia. Un ejemplo paradigmático: cuando Hathaway enseña a De Niro a crearse una cuenta en Facebook, el objetivo no es hacer sorna de la torpeza de él, ni mostrar la incomprensión generacional de ella. Y por supuesto, tampoco para mostrar las posibilidades de la red social al veterano. Sirve para que ella le conozca mejor y descubra su trayectoria vital… y de paso los espectadores.
La veteranía a la que me refiero en el título de esta reseña podría parecer que va referida al personaje de De Niro. Siendo así, la extiendo a la de Meyers y a la de De Niro actor, que aquí demuestra su calidad interpretativa con un personaje alejado totalmente, y por igual, de sus personajes airados y violentos de los 70 como de sus caricaturas de este siglo XXI.
Finalmente hay que recordar que estamos ante un cuento de hadas empresarial con un veterano idealizado que nos gustaría adoptar y llevárnoslo a casa. Pero a diferencia de las vergonzantes odas al capitalismo que eran dos obras de la nefasta guionista neocon Alison Brosh Mckenna (‘El diablo viste de Prada’ y ‘Morning Glory’), Meyers es mucho más inteligente y, sin criticar el capitalismo subyacente en la trama, tampoco lo exalta. Le interesan más las personas que las ideas. En lugar de adoptar una polarización entre veteranos liberales de los 60-70 y jóvenes conservadores del nuevo milenio, la película versa sobre lo que cada uno le puede aportar al otro. La distancia que existe entre el desprecio del personaje de Rachel McAdams hacia Harrison Ford en ‘Morning Glory’ y la admiración de la bella Anne hacia De Niro es la diferencia entre el panfleto venenoso y la obra que observa la sociedad con perspicacia y lucidez.
La joven dueña de un exitoso negocio online dedicado a la moda acepta a regañadientes que la compañía contrate como becario a un hombre de 70 años, pero poco a poco irá dándose cuenta de que ese hombre es alguien indispensable para la empresa.
Calificación: 3/5
Estados Unidos, 2015.- 121 minutos.- Director: Nancy Meyers.- Intérpretes: Anne Hathaway, Robert de Niro, Rene Russo. Nat Wolff, Drena De Niro, Adam DeVine, Wallis Currie-Wood, Anders Holm, Liz Celeste, Andrew Rannells, Zack Pearlman, Christine Evangelista, Elliot Villar, Linda Lavin, Peter Vack.- COMEDIA DRAMÁTICA