El enfrentamiento al miedo a la muerte, la autopercepción y la relación con el otro conforman el hilo conductor de la muestra de Ana Pastor «Del no-ser al interser”, que se exhibe en la Casa Bardín (sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert) hasta el próximo 8 de septiembre.
Comisariada por Johanna Caplliure, la muestra hace un recorrido por obra de la artista, un trabajo de investigación en el que Pastor ha estado inmersa los últimos diez años y donde se pueden contemplar varias de sus creaciones, realizadas con la colaboración de laboratorios y universidades en Alicante y Londres.
Para realizar este viaje Pastor se apoya en las teorías de filósofos como Gilles Deleuze y Felix Guattari, así como en el trabajo de la teórica evolutiva Lynn Margullis y en conceptos prestados de la filosofía budista.
Las obras expuestas siguen una evolución desde la percepción del ser humano como ente individual abocado al vacío y a la nada hasta la concepción del ser como una multitud de microorganismos que se interrelacionan constantemente constituyendo un inter-ser en comunidad con todos los demás seres y acontecimientos.