En el mapa de festivales del levante español, Brilla Torrevieja no sólo ha dibujado su propio territorio, sino que ha alzado una constelación cultural que, en apenas cinco años, ha seducido a más de 150.000 almas. Lo que comenzó como un sueño entre amigos en 2021 —mezcla de intuición, amor por la música y sentido del lugar— se ha transformado en un fenómeno cultural que late con fuerza propia cada verano, empapando de vida el corazón de la ciudad.
Este 2025, del 3 al 13 de agosto, el festival celebra su quinto aniversario en el Parque Antonio Soria, y lo hace desde una posición envidiable: consolidado, querido y, sobre todo, en evolución constante. Más que un evento musical, Brilla es ya un ecosistema de experiencias que entrelaza conciertos, gastronomía, actividades familiares y territorios urbanos convertidos en escenarios. Una propuesta que ha sabido crecer con inteligencia y sensibilidad, sin perder su esencia: la cercanía.
De boutique a fenómeno
La semilla de Brilla germinó en las Eras de la Sal en agosto de 2021 con nombres como Jorge Drexler, Niña Pastori o Sidecars. Aquel primer cartel ya dejaba entrever una vocación distinta: crear un festival de formato boutique, cuidado hasta el mínimo detalle, con identidad propia. La fórmula funcionó. En 2022 se multiplicó la duración y se diversificaron los espacios: teatros, plazas, parques, todo Torrevieja se convirtió en un lienzo sonoro. Desde entonces, artistas como Sebastián Yatra, Lola Índigo, Luis Fonsi, Melendi o los Black Eyed Peas han hecho vibrar la ciudad. También lo han hecho propuestas familiares como Luli Pampín o Cantajuego, dibujando un perfil integrador que apuesta por públicos diversos.
La edición de 2025 no es una excepción. De hecho, suma un nuevo peldaño con la presencia estelar del colombiano Camilo (13 de agosto), acompañado de nombres como Rels B, Walls, Space Elephants (3 de agosto), una noche de comedia (9 de agosto) y otra nostálgica bajo el nombre de Brilla Remember (8 de agosto). Una programación amplia y transversal, sin renunciar a la calidad ni a la calidez que caracterizan el festival.
Más allá de los focos
Pero Brilla no sólo deja huella en los escenarios. Su impacto se extiende al comercio local, al turismo, a la hostelería, y a una ciudadanía que ve cómo su ciudad se convierte, año tras año, en epicentro cultural del verano. La apuesta por la inclusión, el acceso fácil, la diversidad de públicos y el cuidado de los espacios ha sido también clave para construir una marca sólida y sostenible.
En tiempos donde muchos festivales se devoran a sí mismos en la carrera por el impacto, Brilla Torrevieja ha elegido otro camino: el de crecer con coherencia, tejiendo comunidad, fidelizando público, y convirtiendo cada edición en una oportunidad para reconectar con la ciudad y con la emoción compartida.
Cultura, territorio y emoción
Brilla Torrevieja cumple cinco años y lo hace con los pies en la arena y la mirada puesta en el horizonte. Ha demostrado que la cultura puede ser motor económico, social y emocional; que un festival puede tener alma sin perder músculo; y que la música, cuando se vive con sentido de pertenencia, puede transformar un territorio.
Más información y entradas: En la web brillatorrevieja.com










