La Agencia Local de Desarrollo Económico y Social (ALDES, en colaboración con la la Escuela de Organización Industrial (EOI), ha realizado un estudio que recoge el análisis, diagnóstico y propuesta de futuro sobre formas económicas vinculadas a la cultura y la creatividad en Alicante, así como una puesta en común de los retos y oportunidades para su consolidación y profesionalización del sector que servirá de punto de partida a la ALDES para la puesta en marcha de nuevas políticas de impulso de empresas y de creación de empleo estable y de calidad a través de la profesionalización y expansión del sector de las industrias culturales y creativas (ICC).

La concejala de Empleo y presidenta de la ALDES, Sonia Tirado, ha presentado los detalles y conclusiones del informe este mediodía en un acto de presentación celebrado en el edificio Porta Ferrisa junto al concejal de Cultura, Daniel Simón, el director de EOI Mediterráneo, Fernando Garrido y las responsables técnicas del estudio a través de MakinAcción, Mentxu Segura y Verónica Cerdán.

Sonia Tirado ha valorado el potencial de la cultura y la creatividad como sectores económicos y laborales emergentes de Alicante, que ya han demostrado que contribuyen a la consolidación, crecimiento y renovación de sectores como la moda, el calzado, los juguetes, el turismo, el ocio o la economía digital.

Por ello, tanto Sonia Tirado como Daniel Simón han coincidido en destacar la importancia de contar con análisis ilustrativo y útil para conocer el momento actual de este sector, particularmente sus fortalezas y debilidades, y con una perspectiva útil para detectar los posibles retos y las importantes oportunidades que se advierten en el futuro.

“Esa es también nuestra misión desde la Agencia Local de Desarrollo: conocer e impulsar aquellas posibilidades que ayudan a consolidar un sector de futuro, lograr vincularlo con otras expresiones económicas, contribuir a su profesionalización y fomentar con ello la sostenibilidad y calidad del empleo que genera”, ha indicado la edil.

De este modo, con el conocimiento que brinda la investigación y el análisis, junto con la decisión y voluntad política, es como podremos aseverar que, gracias a la profesionalización de aquellas personas que lo hacen posible, la creatividad impulsa tanto las empresas como el trabajo de calidad y que la cultura es un ámbito económico de futuro para Alicante”.

Estudio de los agentes y nodos de ICC de Alicante

Emprendimiento cultural como sector clave para la economía alicantina en EMPRENDIMIENTO El estudio abre pone el foco en la cultura como sector económico, y a través de la información obtenida gracias a las aportaciones de 90 agentes culturales y de 11 nodos culturales revela el grado de profesionalización de agentes culturales, sus perfiles y estructuras organizativas, y los espacios o nodos privados de referencia que componen nuestro ecosistema cultural.

El diagnóstico revela que es un sector muy potente, muy numeroso, con un perfil masculino –más de un 70 por ciento son hombres– y con un potencial cultural y creativo impresionante, si bien, presenta unas carencias importantes en aspectos que tienen que ver con su desarrollo empresarial, formación, en cuanto a cómo tener una empresa, cómo declarar, todo el tema de fiscalidad, cómo conseguir financiación, y “en definitiva, cómo llevar adelante un proyecto que además de ser cultural sea económico que le dé bienestar a la ciudad de Alicante y que genere empleo, que es uno de nuestros objetivos”, según ha explicado Sonia Tirado.

El estudio recoge información de agentes que desarrollan su actividad en todos los ámbitos de las industrias culturales. Así mismo, el diagnóstico de situación que realizan las y los participantes demuestra que las mayores debilidades y amenazas del sector están vinculadas a cuestiones relacionadas con la gestión de las distintas administraciones públicas, en diferentes ámbitos.

En este sentido, se apuntan motivos como la falta de apoyo económico, tanto en la financiación de proyectos o estímulos a la creación artística, como en la planificación de medidas específicas de apoyo al emprendimiento en cultura. Otra barrera mencionada reiteradamente por los agentes en el estudio tiene que ver con las dificultades que presenta la realización de trámites con la administración, tanto a la hora de presentar propuestas, como en la solicitud y gestión de espacios públicos.

En esta línea, también es un handicap la equiparación de las diferentes formas jurídicas con cargas laborales y fiscales a asociaciones o personas. Además, el sector cultural demanda como interlocutores a personal especializado en las administraciones, con formación en las singularidades que presentan las industrias culturales.

Otro aspecto que también preocupa es la desacreditación de la cultura como resultado del intrusismo profesional y la competencia desleal en el sector, que además abarata el mercado, así como la falta de visibilidad y comunicación de las actividades culturales, –tanto públicas como privadas–, de los espacios/nodos en los que tienen lugar estas actividades y como consecuencia, el solapamiento de agendas que, a veces, se produce.

Por último, se apunta a la infravaloración que hace el público de las profesiones vinculadas a las industrias culturales, y que se traduce en la percepción del trabajo creativo como un hobby, sin coste económico. Sin embargo, desde los nodos de dinamización cultural, el público es considerado un activo fiel a la oferta cultural local y que estimula el crecimiento del sector.

Fortalezas y oportunidades de las ICC

El diagnóstico de las fortalezas y oportunidades de las ICC apunta al valor de los aspectos motivacionales de las personas que se dedican a la cultura, así como su grado de compromiso y el nivel de creatividad que implican estas actividades.

Tanto los agentes culturales como los responsables de nodos en las encuestas y entrevistas practicadas para este informe hacen hincapié en las posibilidades que ofrece la aplicación de las nuevas tecnologías y la puesta en marcha de herramientas y estrategias de innovación en el sector cultural.

Mención especial merece las ventajas que ofrecen a los encuestados el trabajo colaborativo y la transversalidad de las industrias culturales con otros sectores productivos como el turismo, también se recogen entre las opiniones más citadas.

Desde el punto de vista de la organización empresarial del sector, este informe revela que la forma jurídica más utilizada en estos sectores es la del autónomo, por delante de las sociedades limitadas, las cooperativas de trabajo asociado y las sociedades anónimas. La fórmula de asociación o de personas sin régimen jurídico, también, está presente en la muestra de este estudio.

Las fuentes de financiación más frecuentes son los ingresos por rendimientos del trabajo, complementados con ayudas y subvenciones y donaciones, en menor medida. En esta línea, un porcentaje significativo de participantes indica que su nivel de ingresos anual se sitúa en la franja de entre 5.000-15.000 euros, seguida de la franja de 15.000-25.000 euros, aunque también son destacables los porcentajes atribuidos a ingresos por debajo de 5.000 euros, así como la representación en la muestra de aquellas personas que dicen no tener ingresos periódicos. Las cifras anteriores hablan de un sector con una manifiesta vulnerabilidad económica.

La falta de forma jurídica que, en ocasiones, puede estar vinculada a la precaria situación económica del sector y a la fluctuación de ingresos, lo que origina que se produzcan situaciones de facturación irregular.

El estudio también muestra en sus resultados la necesidad de planes de formación que faciliten, por un lado, el emprendimiento en el ámbito de las empresas vinculadas a la cultura y la creación artística, y por otro, líneas de trabajo que ayuden a su consolidación y crecimiento.

El informe ofrece a las instituciones de este modo distintos puntos de intervención y mejora que pueden contribuir a generar las bases de un tejido de industrias culturales fuertes, que se conviertan en un activo económico de la ciudad de Alicante.

En el estudio, se han propuesto ideas para impulsar las oportunidades y los nuevos nichos de negocio dentro del sector de las industrias culturales y creativas, enfocando hacia la colaboración con otros sectores.

En este sentido cabe destacar, que los encuestados consideran fundamental el fomento de estrategias y planes de I+D+i dentro en el sector cultural, incorporando la innovación como pieza clave del desarrollo de proyectos, así como el compromiso con la economía del conocimiento, en la línea ya emprendida por la ALDES.

Se apunta además a la necesidad de incentivar las nuevas startups que trabajen sobre estrategias de gestión cultural vinculadas a las nuevas tecnologías y aplicaciones móviles, las nuevas narrativas, la innovación social o los nuevos mecanismos de comercialización de las ICC, así como a aquellas empresas ya consolidadas que incorporen estas herramientas de modernización.

La cooperación entre las ICC representa una vía positiva, según las y los participantes de la muestra, para crear, promover y dar a conocer los proyectos que se realizan en la ciudad.

Propuestas y actuaciones de futuro

Sobre la base del resultado del diagnóstico del sector, la ALDES y la Concejalía de Cultura han desarrollado una serie de actuaciones en el Centro de Las Cigarreras, encaminadas a cubrir las carencias que se han detectado, todo ello en el marco del proyecto EDUSI-Las Cigarreras que coordina el edil Natxo Bellido.

El concejal de Cultura ha lamentado que en anteriores mandatos, el Ayuntamiento de Alicante no se creyó la cultura como recurso, como fuente de empleo, tal y como lo demuestra la disolución del Patronato de Cultura antes de la llegada del actual gobierno del cambio en 2015, y la reducción del presupuesto de la Concejalía de Cultura del 2% al 0,34% municipal.

El actual equipo de Gobierno sí lo tiene claro, y las Concejalías de Cultura y la Agencia Local de Desarrollo van de la mano para poner en marcha actuaciones para impulsar las ICC. Así, después de este verano se potenciará un amplio programa de formación que incluirá el proyecto Camaleones, un servicio de asesoramiento en convocatorias europeas, y un programa de mentorización especializado en emprendimiento de ICC.

Para 2018, está previsto también en el marco de la EDUSI la creación de una incubadora de empresas de ICC en el espacio del Hervidero, al estilo de la Fábrica de las Ideas del Matadero de Madrid, que albergará laboratorios y espacios de creación, y permitirá cumplir con el objetivo de dotar al Centro de Las Cigarreras de actividades de investigación, producción y exhibición. Así mismo, se pondrá en marcha un mapeo de recursos físicos, agentes, empresas, recursos artísticos, también con financiación de la EDUSI, para fortalecer el sector y dotarlo de mayor agilidad y visibilidad.

Más información sobre el estudio, en este enlace

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