La santanderina Ruth Gutiérrez se ha alzado con el III Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado para textos escritos por mujeres 2021, certamen convocado por la Fundación SGAE con el objetivo de impulsar y visibilizar la creación y dramaturgia contemporánea femenina de excelencia. ‘La ausencia de los mundos asimétricos’ es el título de la obra con el que la autora ha obtenido el premio en metálico de 4.000 euros, será publicada en la colección TeatroAutor de la Fundación SGAE. Además, la pieza se incluirá en la edición de 2022 del Ciclo SGAE de Lecturas Dramatizadas.
La directora institucional de Artes Escénicas de la Fundación SGAE, Ana Graciani, ha revelado el fallo del jurado durante la sesión de apertura de la XXIX Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos en el Teatro Principal de Alicante, celebrada ayer, en la que también se ha reconocido la trayectoria del dramaturgo José Ramón Fernández Domínguez con el Premio Palma de Alicante.
“El Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado es un gran reconocimiento que me brinda la oportunidad de consolidarme como dramaturga en el medio teatral. No puedo estar más agradecida”, dice Ruth Gutiérrez. “Hasta hace poco me había mantenido en el lado de la investigación; es decir, estudiando el teatro desde un punto de vista estrictamente académico o filológico. Di el salto a la escritura en 2018. Con mi primera obra, Los amantes sobrehumanos, gané el Premio Born de Teatro y ahora, con La ausencia de los mundos asimétricos, que es mi tercer texto largo, recibo el Premio Ana Diosdado. Así que supongo que este galardón me confirma que estoy en el camino adecuado”, añade.
A propósito del certamen de la SGAE, especializado en textos teatrales escritos únicamente por mujeres, la autora señala: “El teatro español ha asistido al surgimiento de un conjunto muy rico de creadoras, pues no me refiero solo a dramaturgas, sino también a directoras, coreógrafas o escenógrafas, pero su labor, aunque supone una verdadera aportación al panorama teatral contemporáneo, no está siendo reconocida ni expuesta. No se refleja en las artes escénicas. Y, peor aún, se ha naturalizado esa desigualdad. Si se me permite versionar el título de Arendt, estamos ante la banalización de la desigualdad. Por eso, iniciativas como el Premio Ana Diosdado son hoy más necesarias que nunca, porque contribuyen a desnaturalizar esa aberración”.
Un jurado, presidido por Nieves Rodríguez Rodríguez (ganadora de este certamen en su segunda edición) y compuesto por las dramaturgas Anna Mari Aguilar e Isabel Caballero, y los autores José Troncoso (flamante ganador de los Premios Max 2021),Josep Julien (ganador del Premio SGAE de Teatro Jardiel Poncela 2020) y José Pascual, han elegido esta obra de entre un total de 119 textos presentados. El jurado ha destacado la obra como una voz propia, con elementos contradictorios que la hacen muy especial. Un texto que “aúna lo poético con lo narrativo en un drama social, personal y político, en un clima de violencias y, de manera significativa, de violencias a la mujer por el hecho de serlo”. “La pieza, construida magníficamente desde el plano temporal, intercala diálogo directo con diálogo interno, y acerca un mundo de muros reales y heredados, un mundo de devastación personal y político. Es una obra compleja, hermosa y dura”, ha señalado el jurado.
Aunque la pandemia de la covid-19 no aflora de ningún modo por las páginas de ‘La ausencia de los mundos asimétricos’, la dramaturga revela que la obra fue escrita durante los sucesivos confinamientos sanitarios en Francia, cuando la universidad cerró, tuvo que impartir sus clases a distancia y todos los proyectos escénicos se cancelaron de golpe. El mundo quedó paralizado y Ruth Gutiérrez se encontró con más tiempo libre para escribir. En ese contexto se gestó la obra, que supone una suerte de continuación de la pieza con la que ganó el Premio Born en 2018, Los amantes sobrehumanos. “Cambia la localización y otros detalles, pero en definitiva ambas siguen una misma línea estética e incluso temática, de modo que juntas formarían un díptico, un díptico del horror y la belleza”, explica.
En esa línea, precisamente, la autora santanderina define La ausencia de los mundos asimétricos como una obra sobre la violencia. La violencia en toda su complejidad y dimensiones: “El dolor de vivir en el centro de la violencia y no poder escapar de ella. Una violencia que proviene de muchos lugares y que se manifiesta de diferentes formas. La violencia de la exclusión. La violencia que implica la incomprensión o el rechazo. La violencia de vivir al margen del canon. La violencia del abuso. La violencia de vivir con miedo. También la violencia institucional que se ejerce sobre el individuo. La violencia de la impunidad y de la necropolítica, término que tomo del filosófo Achille Mbembe, lo que nos obligaría a cuestionar el modelo democrático de las sociedades modernas. Son temas que atraviesan la obra de principio a fin y lo hacen desde la propia violencia, desde el dolor y el exceso, sin concesiones”, comenta Ruth Gutiérrez.
Para contar esta historia, la autora ha recurrido a un formato de diario dialogado, un “relato personal de lo que le sucede a la protagonista en su día a día. Esta estructura me permitía explorar el punto de vista en el género teatral e incorporar desde otro lugar, en este caso desde la poesía, el tradicional soliloquio o monólogo interior para subvertirlo”, concluye la dramaturga.
Nacida en Santander (Cantabria) en 1987, Ruth Gutiérrez es investigadora posdoctoral del Laboratorio Hispanista Ameriber de la Universidad de Burdeos (Francia) y profesora en el Instituto Cervantes de Burdeos. Es licenciada en Filología Hispánica (2010) por la Universidad de Oviedo, donde también cursó estudios de posgrado (Máster en Estudios de Género y Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera). En 2019 obtuvo el título de Doctora en Investigaciones Humanísticas, por cuya tesis, especializada en el teatro español contemporáneo y publicada en la colección Cum Laude de la Fundación Universitaria Española, recibió el Premio Extraordinario de Doctorado en 2020. Su actividad de investigación se completa con la publicación de numerosos artículos, estudios y prólogos, así como con la participación y organización de congresos y seminarios internacionales. Además, en marzo de 2021 el Consejo de Universidades de Francia le otorgó la doble mención Maître de conférences, que le acredita para ejercer como profesora titular en la enseñanza superior, en las secciones de Estudios Hispánicos y Estudios Teatrales.
Por lo que atañe a su trayectoria artística, Gutiérrez comenzó a escribir en 2018. Con su primera obra, Los amantes sobrehumanos, ganó el Premio Born de Teatro, que un año después se publicó y, en 2021, se estrenó en el Teatro Born de Menorca con el Cercle Artístic. Ha publicado también diferentes piezas breves en antologías colectivas (en Ediciones Invasoras) y ha dirigido varios work in progress con La Bestia Teatro, grupo que fundó en 2019.
Abi le dice a su padre: ¿No es acaso la vida una continua decepción? Y piensa: ¿Cómo mantener la esperanza viva si la llevas al límite, herida de muerte, golpeándole el pecho a cada segundo en un intento de salvarle la vida? Es imposible. Solo debes dejar de esperar algo mejor para no seguir sufriendo y dejar de intentarlo, dejar de querer salvarle la vida a algo que está muerto. Y ahí termina todo. Te conformas con lo que sea que te pase. Te rindes y abandonas los sueños que te mantenían atada a la vida. En este punto está Abi, la joven que protagoniza esta historia.
Resignada a una vida no solo ordinaria, sino miserable. Vive en una de las zonas más peligrosas, rodeada de violencia, acostumbrada a la violencia. Su padre, más parecido a un cadáver que a un hombre, la obliga a dejarlo todo para sacarla de allí y le consigue un trabajo de interna en una casa de clase alta. Allí conoce a Tito, el chico que debe cuidar y acompañar cada día. Y de pronto todo revive. Los sueños, el amor,la esperanza de una vida mejor. ¿Es todo eso posible? ¿De verdad podemos conseguir lo que deseamos si lo intentamos o es inútil? ¿Se puede luchar contra el medio? ¿Se puede luchar contra lo que esperan de nosotros? ¿Y si no esperan nada? La historia de Abi, contada desde su punto de vista, pues ella está presente en todas las escenas, a modo de diario dialogado, nos dará respuesta.
Creado con la finalidad de apoyar e impulsar la dramaturgia contemporánea femenina, este certamen debe su nombre a la guionista y dramaturga Ana Isabel Álvarez-Diosdado Gisbert (1938 – 2015), quien fue la primera mujer que, de 2001 a 2007, presidió la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Entre sus trabajos más populares figuran los guiones que escribió para las series de televisión Anillos de oro y Segunda enseñanza, que también protagonizó con gran éxito, y los textos dramáticos Olvida los tambores, Usted también podrá disfrutar de ella y Los ochenta son nuestros, entre otros. En 2013, Ana Diosdado recibió el Premio Max de Honor de la Fundación SGAE y el Premio Actúa de la Fundación AISGE. Un año después, la Universidad de Alcalá de Henares le concedió el título de doctora honoris causa y, a título póstumo, en 2016 se le distinguió con la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.
En su primera edición, el Premio SGAE de Teatro Ana Diosdado recayó en 2019 sobre la dramaturga alicantina Josi Alvarado por su obra La Tarara. Le siguió, un año después, la madrileña Nieves Rodríguez por Aquí duermen ciervos, obra que recientemente ha sido publicada en la colección TeatroAutor de la Fundación SGAE.