Voy a ser breve. Vayan a verla. Es la mejor película hollywoodiense del año y dudo que alguna otra cinta le quite ese honor en los tres meses que quedan de 2025.
Bueno, me extenderé un poco más (no mucho, porque quiero ir a verla otra vez cuanto antes) para que no quede rara la maquetación en Alicante Mag.
Paul Thomas Anderson (a partir de ahora PTA) vuelve a demostrar que es uno de los grandes directores de cine en activo del que disfrutar. Su nuevo film surge del desconcierto, enfado y, sobre todo, decepción profunda por el errático, peligroso y patético rumbo que ha tomado nuestro mundo desde la caída de la Unión Sovietica; el 11-S; el auge de Internet, redes sociales y smartphones y la pandemia con sus conspiranoides y la posverdad y la verdad líquida (si la verdad no me conviene, me invento otra). El origen es el mismo que el de la reciente y más que aceptable Eddington de Ari Aster, pero PTA es bastante más inteligente y aún mejor director de cine que el autor de Hereditary. Aster nos riñe a todos, sin ápice de sentido del humor y creyéndose más listo que nadie. PTA no se le cree, lo es. Y, por tanto, no necesita ni decirlo ni mostrarlo.

La peli dura dos horas y media y no decae en casi ningún momento. Te engancha desde el minuto uno y ya no te suelta. Y no necesita un ritmo speedico como el de los blockbuster de acción, ni estar siempre on fire como El caballero oscuro de Nolan (ahora va a hacer La odisea, ¡qué tío más pesao!). Simplemente, tiene un dominio tal del ritmo cinematográfico que todo fluye siempre como debe. La larguísima secuencia de la huida de los migrantes es buena prueba de ello.
Pero no sólo estamos ante un brillante ejercicio de un virtuoso de la dirección, el ritmo y el montaje. Además, el film está lleno de cargas de profundidad sobre el mundo actual y sobre las falacias universales y particulares una y otra vez repetidas, metáforas visuales y narrativas para el que las quiera ver y disfrutar y homenajes sutiles a clásicos del New Hollywood, el mejor periodo del cine estadounidense ya ampliamente reconocido como tal en su país. Y, sobre todo, lo que le falta a la peli de Aster: humor descacharrante y excéntrico con homenaje incluido a esa comedia suprema que es El gran Lebowski, tomando el aspecto de un DiCaprio mucho más entregado a la causa del film que su personaje a la revolución.
No se la pierdan, especialmente si son espectadores de mente abierta con ganas de ser sorprendidos y apabullados por la imagen fílmica.
Esta película se estrenó el 26 de septiembre de 2025, en cines.
Título original: One Battle After Another.- Estados Unidos, 2025.- 161 minutos.- Dirección: Paul Thomas Anderson.- Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Sean Penn, Chase Infiniti, Benicio del Toro, Teyana Taylor, Regina Hall, Tony Goldwyn, John Hoogenakker, Alana Haim.- THRILLER CÓMICO-DRAMÁTICO EN FORMATO WESTERN.
Cuando su principal enemigo resurge después de 16 años, una banda de ex revolucionarios se pone de nuevo en contacto para rescatar a la hija de uno de los suyos, encarnado por Leonardo DiCaprio. Inspirada en la novela Vineland, de Thomas Pynchon (1990), sobre los movimientos radicales de los años sesenta. (Fuente: FILMAFFINITY)