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ras sus devaneos orientales, Bertolucci volvió a mediados de los noventa a dirigir su mirada a la Italia provinciana. Esta vez, la romantizada Toscana fue el escenario escogido para desarrollar “Belleza robada” (1996), su enésima narración de viajes hacia a la autoconsciencia.
La historia se inicia cuando la adolescente Lucy -Liv Tyler, interpretando el papel por el que se daría a conocer- llega a una villa italiana bajo el pretexto de servir de modelo para una escultura elaborada por un amigo de su madre, que se quitó la vida hace un tiempo.
Sus intenciones personales son adentrarse en el pasado de su madre y conocer la identidad de su padre biológico. Además, espera retomar una relación que tuvo con un chico italiano de la que se quedó prendada en su anterior visita cuatro años antes. Durante su convivencia con los elementos de la bohemia toscana establecerá una gran amistad con Alex -Jeremy Irons-, un escritor enfermo que fue compañero de aventuras de su madre.
Bertolucci no deja escapar la ocasión para plasmar su idiosincrática plástica de la sensualidad
En esta atmósfera liberal adornada por las muy estereotipadas estampas de valles, caminos y jardines toscanos -la década de los 90 nos provocó un empacho de dramas románticos ambientados en paisajes campestres- la virgen Lucy va a iniciar un proceso de madurez personal y sexual. Por supuesto, Bertolucci no deja escapar la ocasión para plasmar su idiosincrática plástica de la sensualidad. Un director que cada vez es menos prolífico, puesto que esta cinta se cuenta entre las cuatro que apenas ha dirigido en los últimos veinte años.
“Belleza robada” ha sido la película elegida por el Aula de Cine de la Universidad de Alicante para, como cada martes, continuar este 9 de diciembre con el ciclo de películas en versión original con subtítulos en castellano que celebra en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. La proyección comenzará a las 19:30 h., siendo la entrada libre hasta completar el aforo.
