Sómnica Bernabeu ante la exposición ‘Sirenas’ en los Pozos de Garrigós - © María Gilabert / Alicante Mag.

“Sirenas” es la sugerente propuesta expositiva de la pintora Sómnica Bernabeu para el VI Ciclo de Arte y Medio Ambiente impulsado por Aguas de Alicante. La artista alicantina se inspira en esta figura alegórica para dar forma a una serie de lienzos al óleo y piezas de cerámica dotados de una profunda carga simbólica. La muestra puede visitarse en los Pozos de Garrigós desde el 5 de junio hasta el 7 de septiembre de 2025.

Durante la presentación de la exposición, el director de comunicación y relaciones externas de Aguas de Alicante, Martín Sanz, destacó: “Queremos ofrecer al visitante una visión artística de temas medioambientales, una muestra creada ad hoc para los Pozos de Garrigós por esta artista alicantina de gran talento y experiencia”.

La instalación, concebida especialmente para este espacio, propone un viaje por la historia simbólica de la figura de la sirena, como emblema de la relación entre mujer, agua y conocimiento. Los óleos se complementan con piezas de cerámica esmaltada que cuelgan del techo suspendidas por anzuelos, elaboradas con caracolas, hojas, textiles y otros materiales naturales. El recorrido culmina con un vídeo que revela el proceso creativo de esta propuesta, concebida no sólo desde la estética, sino también como un catalizador de reflexión sobre la condición humana.

En esta entrevista, Sómnica Bernabeu nos sumerge en el mito, la historia y la potencia simbólica de la sirena, explorando su conexión con la naturaleza, el conocimiento y la propia identidad.

¿Qué has querido expresar con esta exposición centrada en la figura de la sirena?

Cuando recibí el encargo por parte del Museo de Aguas de Alicante para esta sexta convocatoria del ciclo de Arte y Medio Ambiente, me sentí atraída por el espacio protector que suponen los Pozos de Garrigós. Es un lugar mágico en el que el agua es el eje central. Mi interés artístico tiene su núcleo en la mujer y en el conocimiento de nuestros orígenes. Al unir esos dos elementos, agua y mujer, surge inevitablemente en nuestra conciencia colectiva la figura de la sirena. No sólo como ser mitológico, sino también como una entidad cargada de simbolismo, un simbolismo que ha ido evolucionando conforme ha evolucionado el propio ser humano.

Al principio, la sirena era una figura poderosa y temida por los hombres, como vemos en La Odisea de Homero. Su canto llevó a muchos marineros a la perdición. Pero con el tiempo, llegan los romanos y Cicerón matiza: Ulises era un hombre tremendamente inteligente, capaz de idear el Caballo de Troya. ¿Cómo iba a dejarse arrastrar por un simple canto? Cicerón sugiere que la interpretación fue errónea: Ulises quería acceder al conocimiento que custodiaban las sirenas, porque ellas transmitían el saber de la humanidad.

La serie pictórica traza una narrativa de esa evolución simbólica. En el Medievo, el catolicismo transforma el mito: la sirena se convierte en emblema del pecado de la carne, una figura casi demoníaca. La cola de pez, e incluso los tentáculos, permiten representaciones visuales mucho más lascivas. Esa visión de la mujer como fuente de pecado se perpetúa hasta el Romanticismo, cuando se recuperan los cuentos populares. Con Hans Christian Andersen y La Sirenita, la sirena pasa a ser una figura dominada, vulnerable, y es esa imagen la que ha llegado a nuestro imaginario actual.

La muestra quiere ser una llamada a esa conciencia medioambiental desde el arte y desde lo femenino.

¿Qué relación tiene la exposición con el medio ambiente?

En los últimos cuadros de la serie, como Posidonia o La novia del mar, hay una evolución: la mujer recupera su lugar desde la igualdad, con un enfoque en la maternidad como capacidad diferencial. No somos ni mejores ni peores que los hombres, sino distintas. Esa diferencia, esa virtud perdida, se enlaza con nuestra conexión original con la naturaleza. La muestra quiere ser una llamada a esa conciencia medioambiental desde el arte y desde lo femenino.

¿Qué simbolizan las piezas de cerámica colgadas del techo mediante anzuelos?

Son sirenas sintetizadas en formas naturales. Están elaboradas con estampaciones de hojas de palmera, helechos… creando tramas que recuerdan a cortezas, troncos, elementos que nos conectan con la tierra. El anzuelo es un guiño poético pero también crítico, una tensión entre lo bello y lo cruel, entre lo suspendido y lo vulnerable.

¿Qué sensaciones te gustaría que se llevara el público al visitar la exposición?

Me encanta esa pregunta. Te respondo como madre. En el momento que vivimos, hace falta apostar por la cultura, por sensibilizarse con el arte. No todo es Instagram ni vídeos de consumo rápido. Necesitamos ejercitar la reflexión interna. Me gustaría que quienes visiten la exposición hagan una lectura personal, que no se queden sólo con lo que yo he querido decir, sino que busquen en su interior. Que disfruten del placer estético, sí, pero también de encontrarse consigo mismos en cada pieza.

Horarios de visita:

De septiembre a mayo:
Martes a viernes: de 10 a 14 h. y de 17 a 20 h.
Sábados y domingos: de 10 a 14 h.

De junio a agosto:
Martes a viernes: de 10 a 14 h. y de 18 a 21 h.
Sábados y domingos: de 10 a 14 h.

Los Pozos de Garrigós se encuentran en la Plaza del Puente, s/n, Alicante.

El espacio cuenta con un refugio climático, abierto a quienes deseen encontrar un oasis de frescor en plena canícula estival.

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Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid. Administradora y redactora de AlicanteMag.

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