A escasos días de que ArtenBitrir levante el telón, hablamos con Quique Montoya, uno de los fundadores del festival que ha puesto a Petrer en el mapa cultural internacional, y que en poco tiempo ha recogido un gran prestigio y apoyo popular. Cada año esta iniciativa llena las calles del Barri Antic de espectáculos, exposiciones, conciertos y exhibiciones de arte convirtiendo las calles y las plazas en espacios escénicos con la finalidad de acercar a un público urbano distintas disciplinas artísticas. Con una cultura tan castigada por parte de las instituciones, ArtenBitrir es un gran ejemplo de que el arte puede funcionar y puede conectar con la gente.
¿Cómo nace ArtenBitrir? ¿Por qué decidís dar este paso?
Principalmente nace porque algunas de las personas que decidimos montar este festival somos artistas y también organizadores de otros festivales como ‘Elx al carrer’ o ‘FiraTàrrega’ en Cataluña. Y pensamos que Petrer era un sitio muy bueno para poder hacer esto, sobre todo el casco antiguo, porque nosotros somos de aquí, vivimos aquí. Entonces, ya que nos desplazábamos a otros sitios para poder organizar o disfrutar como público de otros festivales como este, pensamos que por qué no hacerlo en nuestro pueblo también.
¿Ponerlo en marcha os costó más de lo que pensabais u os ha resultado fácil?
El primer año no nos costó porque teníamos la ilusión y las ganas intactas. No nos costó tanto pero sí que es cierto que se requiere mucho trabajo y mucho tiempo para poder hacerlo en buenas condiciones.
Uno de los cometidos del encuentro es concienciar a la gente sobre los artistas de calle, que participan sin cobrar su caché.
Lo que queríamos, principalmente, era dar valor al arte de calle y los artistas. Nos dábamos cuenta de que hay poblaciones que ya tienen esto bastante asumido y poco a poco creemos que en Petrer está también dándosele valor. Hay artistas de calle que en algunos sitios, según quién esté gobernando, se les trata a veces como delincuentes. También esto se debe a la nueva ‘Ley Mordaza’, la famosa ley de seguridad ciudadana. Y también hay personas que ven lo que el artista de calle hace como un acto de mendicidad, cuando es gente normal que trabaja muchísimo para poder dar un espectáculo de calidad. Nosotros pensamos que son personas valientes porque muchas veces actúan sin saber cuánto van a cobrar y hay personas que no irían a trabajar si no saben cuánto van a cobrar. El artista de calle siempre tiene esa incertidumbre. Por lo tanto este es nuestro granito de arena para poder concienciar sobre el arte de calle y sobre los artistas que son tan válidos como los que actúan en un teatro.
¿Cuál es el criterio para seleccionar los espectáculos?
Tenemos varios: uno es la calidad, evidentemente, y otro es la variedad. Recibimos unas 140 propuestas y teníamos muchos espectáculos que eran muy buenos pero algunos eran de la misma disciplina. Por lo tanto tuvimos que elegir, la verdad es que fue un proceso de selección bastante complicado.
¿También hay compañías internacionales?
Sí, tenemos compañías de Sudamérica, de Italia… Y nos llegaron propuestas desde Alemania, Francia, Australia, Israel… Algunas no hemos podido traerlas por una cuestión económica porque el desplazamiento se nos salía del presupuesto, pero siempre intentamos equilibrar nuestro presupuesto con la gente que viene de fuera, porque no cobran caché pero sí les pagamos el desplazamiento, alojamiento, comida, etc. De los artistas nacionales vienen desde Tarifa, Navarra, Extremadura… y eso significa que ArtenBitrir se va conociendo.
¿Qué propuesta destacarías de la programación de este año?
Realmente todas valen mucho la pena. Sí destacaría, por ejemplo, la actuación de los colegios y los institutos de Petrer que año tras año preparan sus actuaciones para poder actuar junto a los artistas. Y también resaltaría el concurso de estatuas que se hará el sábado por la tarde, que es algo que también nos distingue del resto de encuentros de este tipo.
En esta edición hacéis un homenaje al calzado, ¿por qué?
Hemos escogido el calzado porque Petrer por tradición es un pueblo zapatero y porque, mayormente, todos los que estamos en la organización hemos crecido bajo el calzado. Nuestros padres y madres han sido zapateros, aparadoras… y creemos que la gente de este pueblo que ha trabajado tanto, muchas veces cobrando cantidades irrisorias en un trabajo muy sacrificado, se merecía este pequeño homenaje.
A la vez que otros festivales de arte clausuran por falta de presupuesto, ArtenBitrir parece que va creciendo, ¿a qué se debe?
Yo creo que se debe a que tanto los comercios como la población de Petrer se dan cuenta de que es beneficioso, es bueno para el pueblo. A parte de artistas también viene público de muchos sitios. Y por eso año tras año vamos consiguiendo más colaboradores y patrocinadores que son la base más fuerte de nuestro encuentro, económicamente hablando. A parte de la subvención del ayuntamiento, también nos financiamos con colaboradores privados, desde pequeños comercios a grandes entidades.
En el año 2014 no se celebró…
Así es. No se celebró, principalmente, porque no se llegó a un acuerdo económico con el ayuntamiento. Llevábamos haciéndolo dos años y veíamos que para poder hacerlo en las condiciones adecuadas nos faltaba financiación. Y pensamos que como es un evento que repercute directamente en el bienestar social y económico del pueblo, la implicación del ayuntamiento debía ser mayor. No fue así y decidimos no hacerlo.
¿Consideras que es importante que el arte sea accesible para todos?
Lo considero importantísimo porque la calle es de todos y la cultura es un derecho, según la Constitución española. Muchas veces se nos olvida y poco a poco creo que la cultura se está haciendo algo elitista, te tienes que gastar 15 o 20€ en ir a ver una obra de teatro si quieres que sea de una calidad profesional mínima. ArtenBitrir da la oportunidad a que cualquiera pueda disfrutar de cualquier tipo de arte y en la medida de sus posibilidades aportar al artista lo que considere. Por eso creemos que es importante que haya cultura para todos y a todos los niveles. De hecho el teatro y la cultura escénica nacieron en la calle, desde los tiempos de los griegos hasta hoy. Y creemos que la calle, a parte de ser un espacio en el cual poder actuar, es un espacio en el que poder juntarse y reunirse con todo tipo de personas independientemente de su situación social, económica, ideológica…
¿Crees que el arte de calle está valorado en España?
Depende, porque España es muy grande y según qué comunidad autónoma, qué provincia y según qué pueblo está mejor o peor valorado. Sí que es cierto que poco a poco van creciendo más festivales de este tipo y cada vez se valora más. De hecho nosotros hemos asesorado a unos cuantos festivales, les hemos dado ideas y les hemos transmitido nuestro punto de vista, haciendo siempre todo lo posible para ayudar a que el arte de calle siga creciendo y expandiéndose.
En el panorama internacional sí que nos llevan años luz de ventaja. En Europa hay festivales increíbles. Alemania, Irlanda, Francia… tienen programaciones increíbles con más de un millón de euros de presupuesto. Aquí estamos lejísimos de llegar a eso.
¿Qué impacto genera ArtenBitrir en el pueblo y en la gente?
Además del factor económico, sobre todo creo que tendrá un impacto en la alegría de la gente. Estamos acostumbrados a malas noticias en la televisión, en los periódicos, en la radio… y creo que ArtenBitrir es una buena noticia. Poder disfrutar del arte de calle, de la gente y poder pasear por un barrio, que va a estar decorado por los artistas y el equipo de voluntarios de ArtEnBitrir, viendo a la gente con una sonrisa en la boca sin otro motivo que el arte de calle, las actuaciones y poder ver cosas que, de otra forma, serían muy difíciles de ver en Petrer si tuviera que contratarlas un ayuntamiento, por ejemplo… Creo que ese es el mejor impacto, ver en los niños, que han ido creciendo con ArtEnBitrir desde hace cinco años, que tienen muchísimas ganas de que llegue, que están ilusionados.
Entonces estáis satisfechos con el recibimiento por parte del pueblo.
Sí, estamos muy contentos. El primer año teníamos incluso un poco de reparo porque no sabíamos si un pueblo como Petrer sabría acoger un acto de este tipo. Pero ahora estamos encantados porque a parte de tener unos espectáculos de calidad nos hemos dado cuenta de que también tenemos un público de calidad, que sabe apreciar y sabe valorar a los artistas, a los artesanos y a la organización.
¿Quieres añadir algo más?
Invitar a todo el mundo a que venga a Petrer a disfrutar de un fin de semana cargado de actividades y actuaciones, y que se lo cuenten a todos.