B.Art reabre con una exposición que muestra dos visiones de La Habana

Como ocurrió con tantas otras citas culturales, la crisis del Covid-19 y el consiguiente estado de alarma frustraron la inauguración de la exposición fotográfica ‘Las dos Habanas’, obra de los artistas Isabel Rico y Reinaldo Ortega, que estaba prevista el pasado 13 de marzo en el espacio B.Art de Alicante. Han pasado más de dos meses desde entonces, pero la entrada de la provincia en la fase dos de la desescalada hace ahora posible la reapertura de B.Art y la inauguración de la exposición, comisariada por Jaume Marzal, que tendrá lugar el viernes 5 de junio, de 18:00 a 21:00 horas.

La fotógrafa alicantina Isabel Rico describe su trabajo sobre la isla caribeña así: «Cuba es una isla hermosa. Ajada por los años, pero alegre. Llena de vida, seductora, y tan sensual que es imposible resistirse a sus encantos. En este trabajo he querido plasmar la realidad diaria de los cubanos. Sus calles y sus gentes más allá del turismo, los mojitos y las playas paradisíacas. Un día a día de esfuerzo e ingenio para poder sobrevivir; donde los comercios de comestibles y farmacias lucen sus estanterías vacías. Cuba, donde nunca falta la música, el tabaco, el ron, la santería y el calor de su gente».                                                          

Por su parte, el artista plástico cubano Reinaldo Ortega acerca de sus fotografías en la capital caribeña afirma: «Toda realidad es subjetiva cuando solo se percibe y no se vive. La fotografía digital combinada con técnicas de policromado me posibilita recrear una Habana para mí también colorida y viva, dado que mi presente se desenvuelve a destiempo entre dos mundos con el privilegio de poder hacer en el tiempo y tomar un lugar».

«Mediante el formato y el encuadre cerrado espejo el umbral surrealista y seductor de una ciudad detenida en el tiempo y digna de conocer, con la intención de connotar ‘lo real maravilloso’ de un presente incierto y lleno de incertidumbre, pero que a la vez se torna mágico y apacible, además de expectante. Esta relación ambigua entre contexto y naturaleza, que se vale de un pasado rico en valores y de un presente salvaje y surrealista crea de forma espontánea y desinhibida un vínculo o conexión entre el alma y el paisaje urbano que me permite obtener en cada instantánea lo sublime», señala el autor.