Rafael Altamira.

La figura del eminente historiador y jurista Rafael Altamira (Alicante, 1866 – México DF, 1951)  vuelve a ocupar el centro del debate cultural. El próximo martes 2 de diciembre a las 19:00 horas, la Sede Ciudad de la Universidad de Alicante (Avda. Ramón y Cajal) acogerá la conferencia “Rafael Altamira contra la hispanofobia y la leyenda negra”, a cargo del politólogo y profesor José Ferrándiz Lozano. Con ella se pondrá punto final al ciclo Tardes con Rafael Altamira dentro del Año Altamira, impulsado por el Ayuntamiento de El Campello y la propia UA.

Ferrándiz, profundo conocedor del pensamiento altamiriano, repasará la postura que el intelectual alicantino mantuvo durante toda su vida ante la llamada “leyenda negra” y los prejuicios sobre la huella española en América. Altamira, que asistió en 1892 al Congreso pedagógico hispano-portugués-americano celebrado en Madrid, quedó marcado por aquella cita. Desde entonces, como americanista y defensor de unas relaciones hispanoamericanas más justas, dedicó décadas a desmantelar visiones simplistas y a reclamar una lectura histórica basada en documentos y no en clichés.

Su defensa no era ciega: admitía errores, abusos y contradicciones. Pero quería que la historia se contase con rigor, sin convertirla en arma arrojadiza. A ello consagró conferencias, artículos, estudios y un viaje de diez meses por América —entre 1909 y 1910— que reforzó los lazos entre universidades a uno y otro lado del Atlántico. Lo hizo primero como catedrático de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo y después, ya en Madrid, como profesor de Instituciones civiles y políticas de América. Su empeño se prolongó hasta sus últimos años en México, donde falleció en 1951.

Conferenciante

El encargado de revisitar ese legado será un investigador con larga trayectoria. José Ferrándiz Lozano, doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED y galardonado con Premio Extraordinario, ha sido profesor de Ciencia Política en la Universidad de Alicante hasta su reciente jubilación. Ha pasado por la dirección del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert y por el decanato del Colegio de Sociología y Politología de la Comunidad Valenciana, además de participar en la Junta Directiva de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios.

Su dedicación al estudio de Altamira no es reciente. Ferrándiz codirigió el volumen Rafael Altamira: idea y acción hispanoamericana y coordinó el monográfico de la revista Canelobre titulado Altamira, una voz que traspasa el silencio. También ha analizado su obra en varias publicaciones académicas dedicadas al pensamiento político contemporáneo. Incluso ha recuperado episodios casi borrados por el tiempo, como el nombramiento de Altamira como Socio de Honor de la Asociación de la Prensa de Alicante en 1910, revelado gracias a una labor de hemeroteca en Hoja del Lunes.

La conferencia se presenta, así, como una oportunidad para asomarse al Altamira más comprometido: el que quiso desmontar prejuicios con papeles en la mano y que entendió la historia como un puente, no como un muro. Una mirada necesaria en un tiempo que sigue debatiéndose entre la memoria, el relato y la tentación de los tópicos.

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