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omo le ha pasado a otros encuadernadores, primero fue la pasión por los libros, después fijarse en un anuncio de un curso de encuadernación, luego comenzar a encuadernar como un hobby y cuando se dio cuenta ya estaba atrapado. Economista de profesión y empresario, decide dar un vuelco total a su vida y dedicarse a lo que realmente le gusta, que es la encuadernación.
Los primeros meses como profesor comenta que no le resultaron fáciles, porque enseñar requería un gran esfuerzo mental. Transmitir los propios conocimientos no es sencillo, por mucho que se domine una materia. Los alumnos eran exigentes, preguntaban, cuestionaban y esa actitud le obligaba a esforzarse más. Enseñar le ha resultado al mismo tiempo satisfactorio, por la cantidad de buenos encuadernadores que han salido de su escuela, y frustrante porque no siempre ha conseguido plenamente sus objetivos.
Han trabajado todo en Llar del Llibre: encuadernación clásica, copta, vanguardista, dorados, mosaicos de piel superpuestos, diferentes estructuras de costuras… Respetuoso con la encuadernación clásica, Javier opina que la encuadernación vanguardista permite una mayor creatividad y es más fácil la aplicación de nuevos materiales o formas.
No menos importantes son todas las exposiciones que han organizado, entre ellas la de mayo de 2010 en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés, que contó con la colaboración de prestigiosos encuadernadores nacionales y de las escuelas más reconocidas de España, como BRADEL, CODEX, EDEARTE Y VILLANUEVA, que contribuyeron con el envío de sus encuadernaciones más selectas.
Se siente muy orgulloso de haber creado en Alicante la afición a la encuadernación, un oficio que no es muy conocido masivamente. Los profanos no saben todas las horas de dedicación que se esconden debajo de unas tapas bonitas. En los últimos años las redes sociales han sacado al encuadernador de su aislamiento. Ahora los encuadernadores de todo el mundo pueden estar en contacto de forma instantánea, compartiendo entre ellos y con cualquiera que esté interesado en conocer o aprender.
Javier sigue igual de activo tras el cierre de la escuela. En los últimos meses se ha dedicado a realizar encargos, ha impartido un curso monográfico sobre transferencias y teñido químico de pieles, y sobre todo, se ha divertido investigando y experimentando, porque Javier es una persona que siempre asombra cuando presenta un nuevo trabajo. Es de esos artistas que no buscan el camino fácil. De los que se implican y buscan nuevas alternativas con las que seguir sorprendiendo. Porque según sus propias palabras “la encuadernación es un mundo en el que una vez empiezas no te aburres”.