Una crónica de Alba Roca, retratada por Javi Shelby.
El pasado fin de semana volvió a Villena el festival más bailongo del verano, de la mano de Run To The Hills. El Rabolagartija abrió las puertas del polideportivo de la cuidad el jueves 17 de agosto para deleitarnos con esa esencia que lo define, mezclando diferentes tipos de música alternativa, ritmos pegadizos y buen rollo en cada centímetro del recinto.
Pese a las temperaturas esperadas, la brisa salvó la tarde junto al personal del festival que roció continuamente al público, unido a los diversos puntos de hidratación donde la gente se empapaba para sobrevivir un ratito más. El Punto Violeta también se encargó de repartir abanicos, dando el toque de color morado miraras donde miraras.
Los puestecitos de pequeñas empresas de moda alternativa rodeaban el escenario principal junto a un montón de foodtrucks donde pudimos encontrar diferentes tipos de comida con opciones veganas y dulces.
Si de algo puede presumir el Rabolagartija es de su público. Ambiente familiar y festivo, con edades que podían comprender desde pequeños de no más de un año hasta veteranos que sobrepasan los sesenta, además de bebés en camino que ya han sentido la magia del festival.
La tarde del jueves comenzó con Lia Kali, seguida de Lágrimas de Sangre y La Fúmiga -con ellos, el recinto ya estaba repleto-, que pusieron al público patas arriba. Y es que crean un sonido de instrumentos de viento y percusión únicos dando un toque ska que levanta a cualquiera. Dejaron el terreno preparado para Boikot, con los que se pudieron ver los primeros pogos. La banda punk madrileña es muy querida y así se lo hizo saber el público.
A las 21:00 h. saltaron a escena los explosivos e impredecibles Lendakaris Muertos. El vocalista, como es costumbre, se lanzó al tumulto en varias ocasiones, perdiéndose entre la gente que acababa acercándolo al escenario en volandas. El guitarrista aprovechó para escaparse a la barra a por un refrigerio mientras seguía tocando los acordes de “Héroes de la clase obrera”.
Tras los vascos fue el turno de los Narco. Con ellos llegó el desenfreno y vimos decenas de cuerpos crucificados en alto entre el público con su tema “Hermandad de los muertos”. Digno de ver en directo.
A las 23:00 h. la Pegatina, lejos de adherirse al escenario, éste lo hizo volar. Cañones de confeti e himnos ya conocidos por todos fueron el detonante que los convirtió en el lleno más absoluto del día.
Los Chikos de Maíz dieron el toque de rap. Hicieron un repaso por sus temas más conocidos, agradecieron la lealtad de sus seguidores más añejos y abrazaron a los más jóvenes.
Entrada la madrugada, pisaron las tablas los Talco. Quedaban energías para saltar al ritmo de ska del grupo italiano. Y las voces se unieron al unísono con su “Danza dell’ Autunno rosa”.
Eran las 3:10 h. exactas cuando el escenario se llenó con Auxili y su reggae. Y puntuales como un reloj les siguieron Dremen para culminar la noche con el sonido más electrónico de la jornada.
A lo largo del día pasaron por el Caparrilla (escenario secundario) diferentes grupos emergentes: Pirat’s Sound Sistema, Los Ibiza, Fuckop Family, Cactus, Alademoska, Lépoka y Senyor Oca.
La jornada del viernes la inauguró Muerdo y continuó con la Plazuela. El grupo granadino tiene un sonido muy personal apodado “Roneo Funk”, que junto a su look, ha influido en que haya sido banda revelación este año. Con ellos llegó el lleno del recinto.
Los de Marras comenzaron a las 19:10 h. La gente no sólo se subía a hombros, sino que se ponía de pie encima de ellos, muestra que encantó al conjunto.
A las 20:10 h. fue el turno de Raule, aunque el plato fuerte del día lo saboreamos con el Canijo de Jerez. Un lleno absoluto para disfrutar de “La niña de la palmera”, dedicada a todas las mujeres allí presentes y de “Nubes de pegatina”, donde participaron Manuel Hidalgo (cantante de la Plazuela), Muerdo y Dani Quiñones (bajista de Raule y antiguo miembro de los Delincuentes). Homenajeó con varios temas a este grupo, en concreto a su ex vocalista Miguel Benitez con “El aire de la calle”. También pudimos verle versionando a Extremoduro con “So payaso”.
El toque femenino del día lo puso la Mala Rodriguez. Disfrutamos de un repaso de toda su trayectoria en el que le acompañaba un equipo de baile formado por cuatro chicas. Y el segundo completo de la noche fue culpa de la MODA. Su toque instrumental y enérgico puso a bailar hasta al equipo técnico.
Con Green Valley llegó el momento sensiblero y romanticón, sus buenas vibras recorrieron el perímetro. Para terminar la velada pasaron por el escenario Ill Pekeño y Ergo Pro, Mafalda y Space Surimi.
Por el Caparrilla se sucedieron esa jornada: Mez-k, Boom Boom Fighters, Rodrigo Mercado, Mario Díaz, J.Abecia, Skunk Funk y Awakate, con gran participación del público en estos últimos.
Para terminar la ola de conciertos, el sábado disfrutamos de Diluvi, Mr.Kilombo, O´Funk’illo, Ciudad Jara y Macaco en las primeras horas de la tarde. Al caer el sol comenzó el levantamiento de arena del recinto provocado por el Drogas. La diversidad de edad en el público era apreciable si la comparamos con los compañeros de escenario “Desakato”, quienes continúan con su gira de despedida hasta el 11 de noviembre.
Pero si algo destacó del día fue la actuación de ZOO. Ni un alfiler cabía entre la multitud. Tremendo bolazo, tremenda la respuesta del público, podríamos subrayar muchísimas cosas pero nada suficientemente descriptible a lo allí vivido. Si quedaba algo por dar, lo dejamos todo en la pista.
Y no penséis que decayó la cosa tras ellos, pues Dubioza Kolektiv tenía bajo la manga un espectáculo donde se mezclan el reggae, hip hop y ska con un toque de humor y mucha interacción con los asistentes. Aprovecharon para hacer campaña por la entrada de Bosnia a Eurovisión.
La lista de conciertos concluyó con The Real Mckenzies que con faldas escocesas y gaita en mano nos hicieron quemar zapatilla al son de su folk-punk. Y el cierre de esta séptima edición del Rabolagartija vino de la mano de Bassgame, apurando la energía que quedaba con el Drum and Bass y hardkore más cañero del panorama.
Rabolagartijeros… ¿Creéis que se podrán superar?
¡Tendremos que esperar al próximo verano!
Alba Roca