Por Alba Roca (texto) y Javi Shelby (fotos)
El Brevarock 2024, el festival de música más esperado en la escena independiente, celebró su edición de este año con una explosión de energía, punk rock y reivindicaciones sociales. Realizado en su ya icónica sede en el corazón de la Vega Baja, el evento congregó a gran cantidad de asistentes en Albatera, que se unieron para disfrutar de una jornada cargada de grandes actuaciones y un ambiente de libertad.
Un comienzo arrollador
El escenario comenzó a vibrar temprano con la presentación de Ratizidas, una banda de crossover hardcore que supo cómo calentar los ánimos desde los primeros acordes. Prendieron la mecha de lo que sería una noche inolvidable. Su himno “Róos de Sangre” resonó entre los asistentes, que coreaban cada verso con euforia.
Tras ellos, el turno fue para The Arkadas, que desde Catral, con sus ritmos hardcore punk y sus letras repletas de lucha social hicieron del festival una auténtica reivindicación.
A las 18:30 h., tras la actuación de Vorago, llegó el turno para una banda que estrenaba formación, Jódete. Esta banda de punk de Albatera generó los primeros pogos de la tarde y tras la reestructuración de sus componentes el grupo sonó con una solidez mucho mayor.
Mientras caía la noche (no podía ser de otra manera) comenzaron a sonar Error de Visión con una performance fiel a su estilo pos punk e interpretando algunas versiones de Parálisis Permanente y Kante Pinrélico.
El toque rockero de la noche vino de la mano de Ferrán Exceso y tras él, Gayola nos devolvió a la escena punk antes de que comenzará el plato fuerte de la noche, Envidia Kotxina. Los madrileños, con 30 años de música a sus espaldas, pusieron el recinto hasta arriba y fue, sin lugar a duda, un auténtico conciertazo.
El cartel lo cerraron Gritando en Silencio. Los sevillanos visitaron la Vega Baja hace casi 20 años con su maqueta ¿Y ahora qué? en un concierto junto a Albertucho y este fin de semana volvieron para mostrarse como una banda consolidada.
El Brevarock 2024 demostró nuevamente por qué es uno de los festivales de referencia en la escena independiente de nuestra provincia. No solo se trató de un encuentro musical, sino de una cita cultural que sigue rompiendo barreras y acercando al público a una experiencia de comunidad y reivindicación. Las bandas estuvieron a la altura de las expectativas, y el público, con su energía inagotable, hizo que la magia del festival se sintiera aún más potente.
Si algo quedó claro es que el Brevarock no sólo es música, sino una celebración de la diversidad y la lucha por un mundo mejor.