La relación de los ciudadanos con el sexo ha cambiado notablemente durante los últimos años. El miedo a lo diferente se está erradicando y el público que busca nuevos estímulos es cada vez mayor. El uso de artículos especializados es una de estas tendencias de cambio, ya sea para el consumo en solitario o por medio de la adquisición de juguetes de pareja. En ambos casos, el objetivo es el de encontrar un mayor atractivo en el acto sexual. Los datos así lo indican y no hacen más que confirmar una dinámica positiva, que también se muestra en Internet y en muchas conversaciones de amigos.
Una encuesta reciente llevada a cabo por la Academia Erótica Diversual, uno de los portales especializados en sexo más reconocidos en España y Europa, concluye que prácticamente una de cada tres personas adultas utilizan juguetes sexuales durante varias veces a lo largo de una semana. Este consumo se realiza a título individual o en la relación con otra persona. El 31,4% de los encuestados reconocen que utilizan productos sexuales para alcanzar el orgasmo durante dos o más ocasiones semanales. Además, el 28,4% asegura que los utiliza una vez a la semana. De esta manera, casi el 60% de los encuestados reconocen utilizar juguetes sexuales. Con una muestra de más de 5.000 personas, este estudio es muy indicativo de la opinión de la sociedad española al respecto.
Los factores que explican esta posición de un creciente número de españoles con respecto al sexo son muy variados y responden a criterios tecnológicos y sociales. Por un lado, los avances en la oferta del sector son evidentes. El producto es ahora más atractivo, gracias a unas posibilidades de desarrollo y producción mucho mayores, fruto de avances en tecnología y en la incorporación del componente digital. El producto para realizar juegos sexuales ha alcanzado puntos de sofisticación muy altos, si bien los conceptos tradicionales también se mantienen. Ambas ramas conviven y generan un escenario muy prometedor.
El componente social es importante. Si en 2023 seis de cada diez españoles reconocen que recurren a juguetes sexuales, ¿implica que hace veinte años este recurso no se utilizaban? No en un porcentaje tan elevado, pero sí que estaban presentes. El cambio está aquí en la mentalidad colectiva. Los tabúes sobre el sexo se han roto y el ciudadano reconoce sin pudor una acción que lleva cientos de años realizándose.
Una amplia mayoría quiere combinar pareja con juguete
Este estudio también evidencia que el consumo de juguetes eróticos no se reduce a aquellos que tienen complejos o problemas con el sexo. Todos los perfiles encajan en este escenario: solteros, parejas, comunidad LGTBI y un largo etcétera. Los artículos especializados para mejorar el sexo alcanzan a todos los grupos sociales. De hecho, el 83,8% de los encuestados indica que prefiere, en el acto sexual, contar con una pareja y un juguete de forma combinada. Solo el 2,9% elige el uso único de los productos.
¿Cuál es la motivación para utilizar una “ayuda” externa? La búsqueda de nuevas sensaciones es el principal motivo, tanto para el sexo en solitario como en aquel que se desarrolla con otra persona.