En los últimos años, el espectador de cine ha asistido a una serie de films que se acercan a épocas, personajes, ambientes y temáticas profusamente plasmadas en la historia del cine, pero bajo una mirada totalmente nueva.
La visualización y representación de varias minorías eternamente silenciadas en el pasado por cuestión de prejuicios, censura y una errónea idea del decoro, lanza nueva luz a los asuntos y nos hace ver las cosas de otra manera.
En esta adaptación literaria, exquisitamente ambientada y fotografiada, el experimentado director de series -empezó hace más de dos décadas dirigiendo episodios de A dos metros bajo tierra– juega con nuestras expectativas de diversas formas.
Primero, con su estética y narración de otro tiempo parece que nos va a ofrecer una mirada nostálgica al pasado. Pero, más bien al estilo de las pelis retro desmitificadoras del New Hollywood, todo lo contrario. El film nos muestra el drama y la marginación que sufrían todas aquellas personas que no se adaptaban a los estándares de normalidad de aquel tiempo.
Además, parece que va a ser un film centrado en el juego y la adicción, cuando, en realidad, éstos son sólo un síntoma del sufrimiento interno mucho más extremo que están viviendo los protagonistas.
Incluso la cinta tiene una estructura en parte epistolar que permite acceder a dos vivencias paralelas, alejadas espacialmente pero cercanas emocionalmente.
La gran sorpresa del film es que, al igual que la notable Pride, muestra que, incluso dentro de un mismo colectivo discriminado, hay grados de marginación, dependiendo de otros factores, constatando que todas las luchas son -o deberían ser la misma- si se quiere mejorar la vida de la mayor cantidad de personas. El personaje de Muriel no es consciente de sus privilegios de raza hasta que se los confrontan directamente.
Por supuesto, tratándose de la película de casi un debutante en la pantalla grande, la cinta no es perfecta. Pero sí estamos ante una de las más recomendables de este 2025, por el momento, bastante flojo.
Esta película se estrena hoy, 8 de agosto de 2025, en cines.Título original: On Swift Horses.- Estados Unidos, 2024.- 117 minutos.- Dirección: Daniel Minahan.- Intérpretes: Daisy Edgar-Jones, Jacob Elordi, Will Poulter, Diego Calva, Sasha Calle.
DRAMA ROMANTICO-SOCIAL.- Años 50. Los recién casados Muriel (Daisy Edgar-Jones) y Lee (Will Poulter) dejan su hogar en Kansas para comenzar una nueva vida en San Diego, con trabajos estables y una casa en la que pueden formar una familia. Mientras tanto, el hermano de Lee, Julius (Jacob Elordi), regresa de la Guerra de Corea sin ningún plan de futuro. Con talento para el póquer, termina en Las Vegas. Durante este tiempo, Muriel y Julius se escriben, aunque ninguno se da cuenta de lo mucho que tienen en común. Aburrida de servir mesas, Muriel comienza a apostar en las carreras de caballos en secreto… y a ganar. Muriel y Julius se encontrarán en viajes paralelos que involucran transgresiones clandestinas que podrían ponerlos en un peligro mayor del que ninguno de los dos esperaba. (Fuente: FILMAFFINITY)
