Los Madrazo están considerados como la saga más célebre e influyente del ámbito artístico decimonónico español. A través de sus obras se pueden recorrer las diferentes corrientes artísticas del siglo XIX. Tres generaciones de pintores nos transmiten el pulso de su tiempo: José de Madrazo Agudo, sus hijos Luis y Federico de Madrazo Kuntz, y los hijos de Federico, Raimundo y Ricardo de Madrazo Garreta.
La Diputación de Alicante, el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y la Comunidad de Madrid exhiben en el Museo de Bellas Artes Gravina la mayor colección que se ha reunido sobre esta familia de pintores. La exposición ‘El Mundo de los Madrazo. Colección de la Comunidad de Madrid’ se podrá ver en el museo alicantino hasta el 15 de octubre con visitas guiadas todos los sábados.
El diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, ha presentado esta mañana los detalles de esta nueva propuesta acompañado por el director del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, el subdirector general de Bellas Artes de la Comunidad de Madrid, Antonio Sánchez, y Carlos González, comisario del evento junto a Montserrat Martí. Asencio ha destacado el respaldo del Gobierno Provincial a estas “propuestas culturales que brindan la oportunidad de conocer un periodo de la historia de España a través del arte, no obstante, se trata de la mayor colección que se ha reunido sobre esta saga de pintores. Los Madrazo fueron testigos excepcionales del siglo XIX y, a través de sus retratos reconocemos a la familia real, aristócratas, capitalistas y otras personalidades de la época”.
Por su parte, Pérez Pont ha manifestado que “la colección, que visita por primera vez la Comunitat Valenciana, tendrá como única parada el Museo de Bellas Artes de Alicante, lo que supone una oportunidad para el público alicantino y sus turistas de descubrir a una de las sagas de artistas más influyentes de nuestra historia tanto por su destreza como pintores, ejemplo para otras generaciones, como por los cargos que ocuparon al frente de importantes instituciones culturales”.
La colección de los Madrazo pertenece a la Comunidad de Madrid desde 2006, gracias a una dación por pago de impuestos por parte de los descendientes directos de los pintores: María Teresa de Madrazo y Madrazo (hija única del pintor Luis de Madrazo Kuntz) y su esposo, Mario de Daza y Campos, que conservaban en su domicilio de Madrid un patrimonio extraordinario con obras de estos pintores.
Los Madrazo fueron pintores de éxito reconocidos y admirados internacionalmente. Artistas cosmopolitas e infatigables viajeros, completaron su formación en París y Roma ciudades en las que se relacionaron con las instituciones y los artistas más influyentes de la época. Desde sus importantes cargos oficiales en el Museo del Prado, la Academia y la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, José y Federico, pintores de Cámara, ejercieron de árbitros del arte español decimonónico.
Los Madrazo triunfaron como retratistas y posaron para ellos prestigiosos políticos, literatos y artistas de su tiempo, además de la aristocracia y la burguesía. Se transmitieron generacionalmente la habilidad en la captación del carácter de los representados que pintaron con depurada maestría.
La muestra reúne a través de 80 obras, “los tesoros” de temática costumbrista, religiosa y retratos recopilados y guardados por Mª Teresa de Madrazo. Obras que permiten al espectador un conocimiento de los hábitos y modas decimonónicas y dan rostro a una extensa familia que también destacó en el ámbito de la literatura, la arquitectura y la música.
Según los comisarios, para comprender la colección hay que tener en cuenta que esta selección no estaba pensada para ser obra de museo, sino para ser expuesta en una casa. Cada uno de estos cuadros guarda una historia. Se trataba de un conjunto homogéneo, y a la vez cerrado, que había estado conservado en la esfera de la intimidad de la familia Madrazo, rasgo que la convierte en un legado excepcional. La exposición incluye un valioso testimonio que nos muestra cómo se hallaban las obras tras el desmantelamiento de la casa. Juan José Daza, heredero final de este patrimonio, abrió las puertas de su casa al fotógrafo Juan Manuel Castro Prieto, Premio Nacional de Fotografía, quien realizó una serie denominada con el sugerente nombre de “La seda rota”, en la que se puede ver el ambiente y el contexto en el que se encontraban estas obras.
La exposición permite un conocimiento de las biografías de los pintores y de los representados y al mismo tiempo una lección sobre el arte del siglo XIX español. José nació en 1781 y Raimundo falleció en 1920, así el camino cronológico de la muestra abarca un siglo de nuestra historia y los cuadros nos revelan los estilos pictóricos de entonces: neoclasicismo, romanticismo, realismo o iluminismo.
Según los comisarios tanto desde el punto de vista estético como biográfico hay numerosas vinculaciones entre la obra de los Madrazo y la colección permanente del Mubag. Destaca especialmente la figura de los alicantinos Antonio Gisbert y Joaquín Agrasot, este último íntimo amigo de Mariano Fortuny, otro genial pintor, casado con Cecilia de Madrazo, hija de Federico. Lo que supone una oportunidad para recorrer la historia del arte español del siglo XIX a través de las salas del museo alicantino desde múltiples puntos de vista.