Gloria es una niña alegre, soñadora, pelirroja y llena de ilusión. Pero cuando comienza la escuela primaria, algo cambia: un compañero se burla de su aspecto y lanza una rima cruel que la hiere profundamente. Así comienza La historia de Gloria Zanahoria (Cuac editorial, 2025), el nuevo libro infantil del profesor y poeta aspense Juan Carlos Prieto Martínez, con ilustraciones de Paola Molano.
Lejos de quedarse en la superficie, esta obra —escrita en versos rimados y con una sensibilidad especial— explora desde dentro lo que siente un niño o una niña cuando por primera vez alguien le hace daño. Gloria cree que la única salida es dejar de ser ella misma. Pero pronto descubrirá que, en cada escuela, existe una especie de hada madrina dispuesta a acompañarla y ayudarla cuando el dolor llama a la puerta.
«Puede que el mensaje suene conocido, pero sigue siendo urgente. Desde las aulas lo vemos cada día: niños y niñas a los que se margina por ser diferentes. Este cuento habla de solidaridad, de respeto, de empatía. Y lo hace con poesía, porque para mí, la poesía es un arma de construcción masiva. La única que debería estar permitida en las escuelas», afirma su autor.
Sobre Juan Carlos Prieto
Juan Carlos Prieto Martínez, docente de secundaria en Murcia, es también colaborador habitual de la revista LGTB+ Shangay. Ha vivido en ciudades como Miami, Kentucky o Córdoba, y ha visitado más de 70 países. Su lema es claro: “No posponer ilusiones y hacer de «tizas» corazón”.
Tras su primer cuento infantil, El niño que lo hacía todo al revés (2024), y varios poemarios destinados a adultos (Tontheridas, Sintimiento, Todavida), Prieto vuelve con esta historia comprometida, accesible y poética, ideal tanto para leer en casa como para trabajar en el aula.
Sobre el libro
La historia de Gloria Zanahoria es una invitación a hablar sobre el respeto desde la infancia, a celebrar la diversidad y a recordar que ningún niño o niña debería sentir que tiene que cambiar para encajar. Porque en el imperfecto mundo que habitamos, este cuento nos recuerda que todavía es posible construir un perfecto “uDiverso».
