Casa Mediterráneo acoge la exposición ‘Miradas Mediterráneas’

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n Alicante la historia de los clubes fotográficos se inicia hace algo más de 40 años en el Club Fotográfico de Alicante CFA, que ha pasado de la fotografía analógica a la digital y más recientemente se ha incursionado en la photomobile, sin que por ello haya quedado de lado lo más tradicional del manejo de la imagen.

En la exposición denominada “Miradas Mediterráneas” convergen los fotógrafos nóveles con los más clásicos, los conceptos posmodernistas con la visión consuetudinaria, las lecturas masculinas y femeninas, las imágenes que copian fielmente la realidad hasta aquellas que la crean o recrean, los alicantinos se pura cepa y los inmigrantes latinoamericanos.

Este mundo amplio y extenso de la imagen se da cita en un emblemático lugar de la ciudad, Casa Mediterráneo, y en un catálogo, igualmente denominado “Miradas Mediterráneas”, diseñado por Manuel Antonio Velandia Mora, en el que la portada se enriquece con una imagen de Isabel Rico que destaca por su técnica depurada con la que consigue el efecto de la pintura. La fotografía de contrapartida ha sido realizada por José Mario Bienes Rodríguez, un paisaje en el que contrasta el verde del musgo con el azul propio de esta región, dándole a la imagen una plasticidad igualmente pictórica.

Carlos Javier Pérez presenta una visión de los trabajadores del puerto en la que se destacan el trabajo cotidiano y las manos fuertes y laceradas por las redes de los pescadores, temas en los que igualmente se adentra Susana Esther Riesgo.

De Córdova Tezanos subraya el colorido de los veleros en competición. Por su parte, Salvador Galán aprovecha la riqueza del blanco y negro para dar más dramatismo a los cielos tapizados de nubes que presagian tormenta.

Lo viejo, lo desgastado y la belleza perdida adquieren un nuevo lustre en las composiciones de Juan Carlos Sanz

Las fotografías de Manuel Velandia Mora pertenecen a una serie en proceso a la que ha denominado Pensioner’s Paradise. Sobre su obra, el autor sostiene: “en ellas, los personajes se presentan anónimos, se les cubre el rostro con una máscara convirtiendo así a sus protagonistas en uno cualquiera de esos cientos de miles de visitantes a los que el Instituto de Mayores y Servicios Sociales de España y su Programa de Turismo Social para Mayores trasladan a Benidorm en su política de ‘envejecimiento activo’, siendo mi mirada una visión crítica de esa ‘movilidad estática’ del veraneante”.

José Vicente Castilla juega con el humor al reinterpretar un norai como un monstruo marino que parece descansar sobre el puerto. Santiago Moya Alía con la mezcla de diversos elementos crea composiciones, paisajes marinos que trasladan al espectador a realidades idílicas. Poesía que igualmente trae a colación Vicente Bataller con sus redes secándose al viento y sus botes abandonados al tiempo.

Lo viejo, lo desgastado y la belleza perdida adquieren un nuevo lustre en las composiciones de Juan Carlos Sanz, un artista del photomobile que se decanta en esta oportunidad por la riqueza del color.