C
omo lo es, el Paraje Natural del Maigmó, más concretamente en Xorret de Catí, donde podemos encontrar esta belleza arquitectónica que, aunque austera, se fusiona muy bien en el entorno frondoso flanqueada por las cimas que se vislumbran desde su panorámica; los Rasos del Catí, Valle de Calafate cerrado por la Foradá y el omnipresente Cid.
Perteneciente al municipio de Petrer, se sitúa en la partida de Catí, en el Collado del Moro dividiendo la Rambla de Cachuli y el Barranco de Choli. Se halla la Ermita, más conocida como la Ermita de Catí. Queda consagrada bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Se caracteriza por los materiales pobres como la mampostería y argamasa, además de la sencillez de su fachada pentagonal de ángulo superior abierto, cubierta a dos aguas, en la parte frontal cuenta con una puerta adintelada que queda rematada por una espadaña en su parte superior donde se sostiene su campana. En los laterales observamos seis contrafuertes, tres a cada lado de la ermita a la cual además se le adosa un refugio.
En su interior contemplamos una única nave de planta rectangular dividida en cuatro tramos por pilastras, arcos fajones y una cornisa superior que rodea el perímetro de toda la infraestructura, así como una cubierta abovedada reforzada por cinco arcos fajones.
Desde el año 1994, se celebra la romería en honor a San Jaime fecha de gran significado en el ámbito rural petrerense
En cuanto a su datación, cabe decir, que no se sabe con exactitud, pero por su tipología, realizada tras un informe de 1779 por Francisco Rato, se puede creer que pertenece a las ermitas construidas en el S.XVII. Cabe decir que el conjunto en sí ha sufrido repetidas restauraciones por su gran deteriodo.
Se tiene constancia de que hacia el 12 de diciembre de 1786 hubo una solicitud suplicando al obispo Don José Tormo, la bendición de la misma además de sus ornamentos litúrgicos una vez fuera restaurada. Otra de las fechas a tener en cuenta es hacia el año 1914, donde la restauración se llevó a cabo por los muros frontales y su pavimento.
Otra de las fechas contrastadas para su restauración se remonta al año 1980, que tras el lamentable estado y su inminente ruina el Ayuntamiento de Petrer procedió a su restauración. Finalmente y tras sufrir un avanzado deteriodo en el año 1991 se procedió nuevamente a su rehabilitación.
Para finalizar este recorrido por la Ermita de Catí, hay que tener en cuenta un dato de gran interés, y es que desde el año 1994, se celebra la romería en honor a San Jaime fecha de gran significado en el ámbito rural petrerense.
Por ello, invito a todos a que conozcáis y tengáis el placer de deleitarse con dicho patrimonio cultural proveniente de las tradiciones agrícolas más arraigadas desarrolladas en la zona como son: las pozas de nieve, masías, arquitectura del agua. Y en concreto, arquitectura religiosa, como lo es la Ermita de la Concepción.
