El encanto de Ramón Rodríguez, The New Raemon, en acústico

T

ras el parón que el proyecto The New Raemon tomó en 2013, Ramón Rodríguez ha decidido volver a escena con valentía: actuando en un escenario diáfano con el único escudo de una guitarra acústica y el refuerzo de un pedal de efectos que mutaba el sonido de su rasgueo de cuerdas por el de un piano.

Una persona, una postura y un gesto como centro de todas las miradas. Y la noche del pasado martes 9 de septiembre, con el impulso de la plataforma creativa Un Fulgor de Moda Antónima, Stereo estuvo repleto de miradas a las que el músico catalán lidió con éxito.

Tras la presentación de rigor, The New Raemon daba comienzo a su recital con El Refugio de Superman, al que siguió La Siesta, tema que significó un temprano punto de inflexión que convirtió el concierto en un paseo para The New Raemon. El cantante presentó la canción asegurando que pertenecía al “disco que nadie ha escuchado” – haciendo referencia a La Dimensión Desconocida (2009) – pero el público alicantino le sorprendió coreando varias partes del tema.

Rodríguez, muy agradecido, interpretó el gesto como una declaración de complicidad y a partir de entonces el contacto con el público se incrementó progresivamente. A pesar de la desnudez del formato acústico, The New Raemon logró imprimir el ímpetu debido a piezas como Te Debo un Baile, versión de Nueva Vulcano, y a una soberbia interpretación de Lo Bello y lo Bestia.

Este primer bloque de temas – a priori – menos conocidos dio paso a lo que The New Raemon anunció sarcásticamente como “hits”. Sonaron Marathon man, Risas Enlatadas, El Cau del Pescador o La Cafetera, de cuyos primeros versos (“Escribiendo en servilletas/que tú tienes mucha jeta”) se burló el propio autor al introducir el tema.

Tampoco faltó la autoparodia al interpretar Elena-Na, a la que añadió fragmentos del Wicked Game de Chris Isaak ya que como él mismo reconoció comparten acordes. Tras la aplaudida Grupo de Danza Epiléptica se lanzó a la piscina con dos temas nuevos: El Yeti, de letra melancólica y una guitarra heredera del malogrado Nick Drake y la más alegre La Reina del Amazonas, que según el propio Rodríguez no había tomado su forma definitiva.

Un encanto basado en composiciones maduras, una interpretación intensa y una personalidad cercana y abierta pero autoconsciente

Llegando a la hora de recital, The New Raemon decidió acabar su repertorio con Tú, Garfunkel, pidiendo al público que le ayudara a reproducir los coros de la coda de la canción, separando entre voces femeninas y masculinas. Para ese momento, Ramón Rodríguez, la persona tras el seudónimo, ya había aprovechado las circunstancias para desplegar todo su encanto, por lo que no fue difícil convencer al respetable.

Un encanto basado en composiciones maduras, una interpretación intensa y una personalidad cercana y abierta pero autoconsciente que le permitió lidiar con elegancia hasta con ciertos asistentes que quisieron hacer propio el concierto.

El respetable se sintió arropado por la personalidad del artista catalán, y cuando ya recogía el escenario le aclamó para que realizara un bis. Eligió M’Agradaría Ser un Lemur, única en catalán de todo el set, para despedirse de Alicante fins aviat.

Setlist completo:

El Refugio de Superman, La Siesta, Te Debo un Baile, Lo Bello y Lo Bestia, Galatea, La Ofensa, Marathon Man, La Cafetera, El Cau del Pescador, Risas Enlatadas, La Dimensión Desconocida, Sucedáneos, Elena-Na, Grupo de Danza Epiléptica, El Yeti, La Reina del Amazonas, Tú, Garfunkel, (BIS) M’Agradaria Ser Un Lemur.

Imagen superior destacada: © Énkar Clavijo García