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Javier Moro recrea la proeza humanitaria del Dr. Balmis en su novela ‘A flor de piel’

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Aunque en Alicante muchos conocerán la recién remodelada Plaza del Dr. Balmis y otros habrán pasado junto a su busto frente a la Facultad de Medicina, la mayoría de la población desconoce la importantísima hazaña de este médico alicantino. El nuevo libro de Javier Moro reivindica la figura de este heroico hombre, que lideró la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna Española, la primera campaña de vacunación mundial, financiada por el rey Carlos IV, que fue un rotundo éxito pese a las condiciones y circunstancias adversas de su loable empresa, con los limitados medios de principios del siglo XIX.

Javier Moro estuvo en Alicante el pasado 20 de noviembre en el Rotary Club -que lleva años reivindicando la figura del Dr. Balmis a través de su fundación- y en la librería Pynchon&Co para presentar ‘A flor de piel’ (Seix Barral, 2015) ante un nutrido público, donde lamentó que este hito de la historia mundial sea desconocido para la mayoría de la sociedad y parte de ello se deba a su ausencia en los libros de texto que se estudian en España. 

El Dr. Balmis fue un personaje fuera de lo común, un personaje que yo he intentado reconstruir con todas facetas, con todas sus contradicciones, también con todas sus imperfecciones, porque lo interesante del ser humano no radica en ser perfecto, sino precisamente en las contracciones, las debilidades y la parte oscura”, precisó el autor. 

“Balmis era un hombre que amaba la humanidad, pero detestaba al que tenía al lado, y al mismo tiempo fue un hombre que invirtió toda su energía en una empresa filantrópica, de la que encima tuvo que pagar una parte de su bolsillo, y a la vez abandonó a su mujer y a su hijo durante prácticamente toda la vida. Esas contradicciones del personaje lo humanizan; yo no he querido crear un personaje maniqueo, perfecto, el héroe absoluto, porque no lo era, aunque fuera un héroe en su trabajo, un médico vocacional, obsesionado con su carrera y con la investigación”, añadió Javier Moro.

Cuando se descubrió la vacuna contra la viruela en Inglaterra, Balmis se interesó en la manera de aplicarla, fue el primero en poner a punto un protocolo de aplicación de la vacuna y el primero en hacer esta expedición para salvar al mundo de esta terrible enfermedad que diezmaba poblaciones enteras. Noventa y cinco millones de indígenas murieron en los tres primeros siglos de la conquista española, la mayoría por choque microbiano, y gran parte a causa de la viruela, señaló el escritor.

Una de las aportaciones de Javier Moro a la historia de la expedición fue el descubrimiento de la identidad y detalles de la vida de Isabel Zendal, de la que sólo se conocía su nombre y además de once maneras distintas. Fue una figura fundamental, al ser quien se ocupó de los niños. Sus investigaciones le llevaron a descubrir el nombre correcto de Isabel Zendal, los orígenes de su familia, considerada “pobre de solemnidad”, y hechos relevantes de su vida: el amor de su vida la dejó embarazada y después la abandonó. Y acabó siendo la directora de un hospicio en La Coruña.

La idea, aparentemente descabellada, del Dr. Balmis de llevarse a veintidós niños huérfanos en una travesía en un barco de vela durante varios meses para que transportaran en su piel la vacuna contra la viruela -al no haber en esa época un sistema para mantener la cadena de frío-, se topó con la incomprensión del Consejo de Indias, los médicos de la Corte de Carlos IV… pero al final resultó ser “una idea genial, el único medio para transportar en vivo el virus de la vacuna a América”.

Sinopsis
El 30 de noviembre de 1803, una corbeta zarpa del puerto de La Coruña entre vítores y aplausos. En su interior viajan veintidós niños huérfanos cuya misión consiste en llevar la recién descubierta vacuna de la viruela a los territorios de Ultramar. Los acompaña Isabel Zendal, encargada de cuidarlos. Los héroes de esta descabellada expedición, dirigida por el médico Francisco Xavier Balmis y su ayudante Josep Salvany, sobrevivirán a temporales y naufragios, se enfrentarán a la oposición del clero, a la corrupción de los oficiales y a la codicia de quienes buscan lucrarse a costa de los desamparados. 

Si al final esta aventura se convirtió en la mayor proeza humanitaria de la Historia, se debió no sólo al coraje de aquellos niños que se vieron abocados a salvar las vidas de tantísima gente, sino también al arrojo de los dos directores, hombres sin miedo que se disputaron el amor de la única mujer a bordo. 

A raíz del descubrimiento de la identidad de Isabel Zendal, Javier Moro reconstruye una prodigiosa epopeya de la mano de un personaje femenino inolvidable. Los protagonistas de A flor de piel, desgarrados entre la pasión de salvar al mundo y la necesidad de salvarse a sí mismos, son como luces en el horizonte oscuro del final de una época. 

Otros títulos de Javier Moro son ‘Senderos de libertad’, ‘El pie de Jaipur’, ‘Las montañas de Buda’, ‘Era medianoche en Bhopal’ (en colaboración con su tío, Dominique Lapierre), ‘El sari rojo’ y ‘Pasión india’. En 2011 se hizo con el Premio Planeta con su novela ‘El imperio eres tú’

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