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l Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert presenta el viernes, 17 de julio en la Casa Bardín la publicación ‘Mujeres que vivieron el Alicante de la modernidad’, coordinada por Inmaculada Fernández Arrillaga. En el acto, que tendrá lugar a las 20:15 horas, participarán, además el director del IAC José Luis Ferris, la directora del Departamento de Publicaciones Rosa Mª Monzó, así como la concejala de Igualdad y Memoria Histórica del Ayuntamiento de Alicante María José Espuch.
El nuevo volumen recopila los estudios presentados en el I Seminario Modernas de Época, el primero de los encuentros que se celebraba en la Universidad de Alicante, con la colaboración del IAC Juan Gil-Albert, entre otros organismos, en 2013. La actividad, organizada por el Área de Historia Moderna de la UA y con la dirección científica de la profesora Fernández Arrillaga, nacía a partir del proyecto de investigación ‘Promoción y formación de la mujer en los ámbitos espirituales de la Modernidad (siglos XVI-XVIII)’, HAR2011-26338, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad.
Dirigida a profundizar en la historia de las mujeres que vivieron el Alicante de los siglos XVI, XVII y XVIII, la publicación ofrece un acercamiento a su situación según su estado civil, a las profesiones que ejercían ya remuneradas o a las muy diversas manifestaciones de religiosidad que practicaron las alicantinas: beatas, visionarias, monjas y fundadoras. Unos temas que brindan aspectos de aquella sociedad no siempre reflejados en la historiografía tradicional y que ayudan a comprender mejor la realidad que protagonizaron los hombres y las mujeres del Antiguo Régimen alicantino.
El volumen presenta un Alicante habitado por hombres y por mujeres, en el que ellas han estado tradicionalmente menos visibles en los análisis androcéntricos
La obra presenta, así, diferentes tipos de mujeres, todas ellas activas, concienciadas, responsables y muchas veces olvidadas que constituyen el auténtico pasado de nuestra ciudad, un Alicante habitado por hombres y por mujeres, si bien ellas han estado tradicionalmente menos visibles en los análisis androcéntricos. Precisamente, en esa mirada feminista reside gran parte del mérito de estos estudios, una visión que hasta ahora no se había tenido del Alicante en la modernidad.
En la publicación participan investigadores vinculados a las universidades de Alicante y Valencia, con reconocido prestigio académico y que presentan estudios capaces de hacernos entender diferentes aspectos de las vidas de aquellas alicantinas; cómo vivían las mujeres su soltería, su viudez o qué problemas tenían las casadas, a través de la documentación custodiada en el Archivo Municipal de Alicante. En sus páginas se analiza la importancia que tenía su estado civil para ser aceptadas o rechazadas en la sociedad, al tiempo que puede verse cómo algunas tuvieron que hacerse cargo de los negocios de sus maridos en diferentes momentos y por causas políticas, demostrando ser estupendas empresarias.
En el ámbito religioso, el libro se centra en los dos conventos de clausura, el convento de las Monjas de la Sangre, y la fundación del convento de las Capuchinas, que tenía la ciudad. En ambos artículos queda reflejado el empeño por conseguir espacios femeninos propios en una ciudad en la que las jóvenes que querían profesar debían ir a lugares alejados como Orihuela, Elche o Valencia. Mientras, aquellas mujeres sin posibilidad de dote y, por lo tanto, sin poder entrar en clausura, se veían forzadas a practicar su religiosidad de manera independiente y a veces peligrosa; las primeras trabajadoras sociales del Ayuntamiento alicantino, a unas mujeres asalariadas desde el siglo XVI, dependientes del cabildo municipal y encargadas del cuidado de los bebés expósitos, las conocidas como didas.