Asistiendo a la proyección de la interesante ‘Room’, uno siente todavía más indignación cuando recuerda a toda esa pléyade de cine social que lo confía todo a la necesidad de su denuncia y a la crudeza de la injusticia que se está denunciando, sin aportar ninguna cualidad artística añadida. El director de esta cinta, que lleva en activo desde 2004 con tres films más, se convierte en un nombre a seguir que el año pasado ya empezó a hacer ruido con la excéntrica ‘Frank’, que se atrevía a ponerle una caja en la cabeza al sex-symbol del momento, Michael Fassbender, también conocido como Fassmiembro.

Contando con una notable dirección y guión es indudable que el film no pasaría de ser otra buena muestra de cine indie si no contara con dos grandes interpretaciones, las cuales representan como pocas veces se ha visto en el cine moderno el intangible, eterno e indestructible vínculo entre madre e hijo. Si a eso añadimos la valentía de dividir la cinta en dos partes antagónicas, encontramos la razón de su triunfo.

'La habitación (Room)', dos grandes interpretaciones al servicio de un potente drama social en CINE
Imagen de ‘Room’

Efectivamente, la adaptación de la popular novela de Agnes Donohue está claramente dividida en dos partes y este hecho juega a su favor y en su contra a la vez. A su favor porque hacía tiempo que no nos encontrábamos un film que a la hora parece finiquitado y, por tanto,  el espectador se siente profundamente sorprendido, preguntándose qué deparará la hora de metraje que todavía nos espera. Sin embargo, este aspecto también juega en su contra ya que esa expectativa puede devenir frustrante, ya que el primer acto se basa en el suspense mientras que el segundo lo hace en la reflexión, el análisis y la descripción social de una manera mucho más apagada en su tono y ritmo pero coherente con las renovadas inquietudes y objetivos del guión.

Ya no se busca que el espectador vibre con la peripecia, sino con las cargas de profundidad de las connotaciones terribles de lo narrado anteriormente. Aquí los dos protagonistas se enfrentan a la inmensidad de la vida real y sus connotaciones y, sobre todo, al juicio de los que nunca entenderán el infierno por el que han pasado. Porque el pensamiento único es uno de los temas fundamentales del film.

Modélica y paradigmática al respecto es la escena en la que el niño no acepta que su madre le abra los ojos sobre cómo es el mundo real, ya que prefiere el pequeño universo que había creado para él. Siendo la escena más evidente al respecto, no es menos cierto que el momento más revelador sobre este mundo actual, donde el mayor enemigo es el libre pensamiento, es la entrevista televisiva, amarillista e intransigente,  a la que someten al personaje de Brie Larson.

Este es, quizá, el momento más terrible del film, aunque lo realmente terrorífico es que no provenga del psicópata deleznable, sino de una reputada periodista que no se mueve por su trastorno psíquico, su incapacidad para la empatía, sino por intereses pecuniarios.

Ficha artística y sinopsis

Irlanda-Canada, 2015.-  121  minutos.- Director: Lenny Abrahamson.- Intérpretes: Brie Larson, Jacob Tremblay, Joan Allen, William H. Macy, Megan Park, Amanda Brugel, Sean Bridgers, Joe Pingue, Chantelle Chung, Randal Edwards, Jack Fulton, Kate Drummond.- DRAMA PSICÓLOGO.-

Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los 19 años.

Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.

PUNTUACIÓN
Comercialidad
Valoración artística
Dirección
Guión
Interpretación
Producción
Adecuación del ritmo a la historia
Emoción
Profundidad y perspicacia
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Luis López Belda es licenciado en Filología Hispánica y Catalana, experto universitario en Cinematografía y Master en Comunicación e Industrias Creativas y en Formación de Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria.Es uno de los miembros de los podcast de cine 'Cautivos del film' y 'Críticas al salir', que se pueden escuchar en su web luislobelda.com. También gestiona la meet up de cine, 'Amantes del cine Alicante' que cuenta con más de 1.000 miembros en la que promociona los eventos divulgativos sobre el audiovisual en diferentes espacios culturales de la ciudad. Dirige el equipo que organizó DivulgaCine 2018 con la presencia de Carlos Boyero y Oti Rodríguez Marchante, entre otros.Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos de España. Profesor de Estética e Historia del Cine en diversos programas educativos, docente de lengua y cultura española para estudiantes estadounidenses y… futbolero (¡Matxo Hércules!), viajero ocasional y amante de la buena mesa.
la-habitacion-room-dos-grandes-interpretaciones-al-servicio-potente-drama-socialContando con una notable dirección y guión es indudable que el film no pasaría de ser otra buena muestra de cine indie si no contara con dos grandes interpretaciones, las cuales representan como pocas veces se ha visto en el cine moderno el intangible, eterno e indestructible vínculo entre madre e hijo.

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