‘El crack cero’, la inesperada precuela de los dos grandes clásicos del policiaco español de principios de los 80, resulta tan apabullante y conscientemente antigua que su visionado transmite una sensación de comodidad, de hogar cinéfilo, muy de agradecer.
Si los dos primeros Cracks estaban totalmente pegados a la actualidad del momento, aunque aparecían algunos personajes totalmente anacrónicos, el nuevo film es declaradamente nostálgico de un mundo que sólo existió en las películas de cine negro, a las que Garci homenajea continuamente. Esa mezcla de referentes del cine clásico y de la España de 1975 tal y como la recuerda el director de ‘Volver a empezar’, acaba resultando un ejercicio de autoría generadora de mundos propios que constituyen un exilio interior no tan lejano al que practica Tarantino al otro lado del Atlántico.
Los diálogos son solemnes, los decorados acartonados, los planos de recurso entre escena y escena repetitivos (aunque fascinantes pues son imágenes filmadas y descartadas por Garci en 1981, lo cual le ahorrado un buen dinero a esta producción que aparenta haber sido bastante barata)… pero, aún así, las magníficas interpretaciones (salvo una excepción terrible), las cargas de profundidad y amargura sobre el alma envidiosa y mezquina de nuestro país y su entrañable olor a naftalina consiguieron que, al menos el que suscribe, saliera satisfecho del cine.
España.- 2019.- 122 minutos.- Director: Jose Luis Garci.- Intérpretes:Carlos Santos, Miguel Ángel Muñoz, Luisa Gavasa, Patricia Vico, Pedro Casablanc, María Cantuel, Macarena Gómez, Belén López, Raúl Mérida, Cayetana Guillén Cuervo, Luis Varela, Ramón Langa, Andoni Ferreño, Alfonso Delgado, Jacobo Dicenta, Samuel Miró, Susana Paz, Jero García, Daniel Huartea.- CINE NEGRO.
Seis meses después del suicidio del afamado sastre Narciso Benavides, una misteriosa y atractiva mujer casada visita a Germán Areta, prestigioso ex policía de la Brigada Criminal y ahora detective privado, para que inicie una investigación exhaustiva sobre el “Caso Benavides”. La mujer está convencida de que el sastre, que era su amante, fue asesinado. Aunque su instinto le dice a Areta que la gente sólo mata por amor o por dinero, irá descubriendo que hay más motivos, y más de un sospechoso, para quitar de en medio al sastre… Precuela de ‘El crack’ (1981), que narra de nuevo las investigaciones del detective Areta en los convulsos años de la Transición Española.