Como bien sabe mi entorno, deseaba ver esta película desde que supe de su pre-producción. Shane Black (El último Boy Scout, Kiss, Kiss, Bang, Bang) es uno de los pocos guionistas y directores que mantienen encendida la llama del buen cine comercial pretérito que nadie quiere hacer (y me temo que tampoco saben) y que casi nadie tampoco parece que ya quiere ver. Si además la peli está ambientada en el Los Angeles de finales de los 70 siguiendo las andanzas de dos policías cools y algo canallas investigando un asunto relacionado con la industria del cine porno… parecía que estábamos ante mi fantasía lúbrico-cinematográfica hecha realidad.
Evidentemente, cuando las expectativas son tan altas surge el hype, íntimo y personal en este caso. Puede ser la causa de que ‘Dos buenos tipos’ me haya decepcionado en cierto modo, pero creo que hay razones objetivas y una coyuntural que explican mi bajón al salir del cine.
Empecemos por la coyuntural. Por razones de horario no le he podido ver subtitulada y creo que la interpretación vocal de los actores es muy importante en este film. También es cierto que las grandes pelis disfrutables de los 80 las veíamos dobladas y chorreamos de placer lúdico viéndolas. Creo que hoy en día, las voces de los dobladores son menos carismáticas y, sobre todo, en esa obsesión por la rigurosidad de las nuevas generaciones, asistimos a traducciones demasiado fieles que convierten algunas frases en incomprensibles y le quitan gracia a muchos chistes. En los 80 los doblajes se adaptaban a la idiosincrasia española y lo que perdíamos en literalidad, lo ganábamos en diversión. Que es de lo que se trata ¿no? No es que defienda el doblaje de pelis como Las aventuras de Ford Fairlane (aunque es infinitamente más divertida en español que en inglés) pero si confieso sin tapujos que prefiero ver El gran Lebowski doblada que subtitulada. El humor leído no es tan divertido como el escuchado.
Centrándonos en la peli comentar que la mayoría de las situaciones slapsticks no funcionan y es que, encontrar el tempo cómico es un arte que parece definitivamente perdido. Ni las situaciones ni los personajes son tan divertidos como Black se cree. Un gran problema es que no me creo nada de lo que pasa en pantalla. Me encantan que las pelis sean irreales pero no impostadas. Además la película da demasiadas vueltas sobre sí misma, es arrítmica y se hace larga, especialmente porque cuando parece que se ha acabado (y respiras aliviado porque ya te estaban pesando los minutos) aún queda cerrar una trama no demasiado interesante durante 15 minutos más.
Todas estas críticas se deben entender desde el punto de vista de que si estuviéramos ante una opera prima la saludaríamos como una agradable sorpresa muy por encima de la media del cine comercial actual. Pero de Black esperamos mucho más. Con decirles -otro sacrilegio que me puede hacer perder lectores y a algunos de mis pocos seguidores en twitter (pero yo estoy aquí para opinar e informar, no para gustar, a diferencia de la mayoría de los que se dedican no profesionalmente a esto hoy en día)- que me lo pase mejor viendo Eddie El Aguila. Una peli que no va de nada a diferencia de ésta que intenta ser guay, “ingeniosa” (en el mal sentido, el de listillo) y brillante desde el minuto 0. Eso sí, el elenco actoral está perfecto y la actriz que interpreta a la hija de Gosling puede ser una de las grandes estrellas de los próximos años. Lo tiene todo para serlo.
Estados Unidos, 2016.- 116 minutos.- Director: Shane Black.- Intérpretes: Ryan Gosling, Russell Crowe, Matt Bomer, Kim Basinger, Yvonne Zima, Keith David, Margaret Qualley, Beau Knapp, Angourie Rice, Daisy Tahan, Abbie Dunn, Michael Beasley, Joanne Spracklen, Dale Ritchey, Terence Rosemore, Chace Beck, Kahallyn Summer Cain, Cayla Brady, Murielle Telio, Lexi Johnson, Gary Wolf, Maddie Compton, Michelle Rivera, Joshua Hoover, Charles Green, Scott Ledbetter, Amy Goddard, Brian Gonzalez, Ty Simpkins.-
COMEDIA DE ACCION.- Ambientada en Los Ángeles durante los años 70, gira en torno al detective Holland March y el matón a sueldo Jackson Healy, los cuales se ven forzados a colaborar para resolver el caso de una joven desaparecida, la muerte de una estrella porno y una conspiración criminal que llega hasta las altas esferas.