‘z, la ciudad perdida’ es una nueva prueba de que James Gray es uno de los autores más interesantes del Hollywood actual y una de las pocas esperanzas que nos quedan a la minoría de cinéfilos que preferimos que los grandes presupuestos vayan destinados a historias sobre las profundidades del alma humana, siempre que su idiosincrasia necesite una fuerte inversión, que a brillantes artificios huecos.
La mera existencia de Z, la ciudad perdida, ya es un milagro y un regalo. En un contexto absolutamente hostil a invertir grandes cantidades en nada que no sea comic o aventuras fantásticas, es de agradecer que Gray haya levantado este film de época que huye de los tópicos sobre los visionarios exploradores y sobre la mala conciencia occidental con respecto a los territorios vírgenes para analizar con sabiduría la diatriba entre obsesión y vida doméstica, las complicadas relaciones paterno-filiales y el peso de la deshonra familiar.
Desde la primera secuencia de Z, la ciudad perdida, una majestuosa cacería inglesa, el espectador curtido detecta que esto es otra cosa y que la amplitud de medios se va a invertir en ambientar y narrar no en epatar. Es evidente que el film tiene defectos graves de ritmo en su parte central y altibajos narrativos. Sin embargo, la belleza de la primera hora y de la última media compensan todos los defectos que se le puedan achacar.
FICHA ARTÍSTICA Y SINOPSIS
Estados Unidos, 2016.- 140 minutos.- Director: James Gray.- Intérpretes: Charlie Hunnam, Sienna Miller, Tom Holland, Robert Pattinson, Angus Macfadyen, Bobby Smalldridge, Edward Ashley.- AVENTURAS.- Durante siglos, los europeos discutieron la existencia de una antigua civilización en la selva del Amazonas. A principios del siglo XX, el británico Percy Fawcett participó en una expedición tras otra, convencido de poder encontrar esta legendaria ciudad en cuya búsqueda han muerto cientos de hombres. En 1925, en su viaje más ambicioso y obsesivo, Fawcett desapareció en lo más profundo de la selva, al igual que todas las expediciones que han seguido su rastro.