Aunque Selfie presenta evidentes defectos se gana nuestra simpatía por su frescura, sentido del humor, mala leche y perspicacia visionaria a la hora de retratar la España actual, especialmente las nuevas generaciones nacidas a partir de los años 80.
Es cierto que el film insiste demasiado en los mismos recursos narrativos, se hace larga a pesar de su escueta duración y presenta más de una bajada de ritmo, por ejemplo en esa visita a Talavera de la Reina de la que se podría haber sacado más partido. Y, por supuesto, debemos suspender la incredulidad respecto a que todos los protagonistas acepten de mayor o menor grado ser filmados y a ciertas decisiones de Bosco, el protagonista.
Sin embargo, Selfie una de las triunfadoras inesperadas en el Festival de cine español de Málaga, presenta numerosos momentos de verdadera comicidad, un elogiable work en progress (trabajo que se construye sobre la marcha según van cambiando las circunstancias externas en este caso de nuestro país y las dos elecciones generales con legislatura fallida de por medio) y un notable trabajo de los 3 actores protagonistas y los secundarios. Aunque el recurso de que la protagonista sea ciega resulta muy tópico en su metáfora no deja de ser totalmente eficaz.
Pero lo realmente destacable de Selfie es que, además de regalarnos la parodia critica de un pijo de nuevo cuño que todos esperábamos por el tráiler, es suficientemente inteligente para dirigir también su mirada crítica hacia la tontería bobalicona y las contradicciones de los personajes de izquierdas.
Finalmente, y para concluir, resaltar la frescura que supone la filmación en actos públicos de carácter político reales como los de Podemos o el Partido Popular. Este ultimo incluye un cameo ¿involuntario? de la ínclita Esperanza Aguirre.
FICHA ARTÍSTICA Y SINOPSIS
España, 2016.- 85 minutos.- Director: Víctor García León.- Intérpretes: Santiago Alverú, Macarena Sanz, Javier Caramiñana, Alicia Rubio, Pepe Ocio.- FALSO DOCUMENTAL DE SATIRA POLITICA.- Bosco es el hijo de un ministro imputado por corrupción, malversación de fondos públicos, blanqueos de capitales y varias decenas de delitos económicos. Selfie cuenta su historia desde que lo expulsan de su lujoso chalet en la Moraleja hasta que entra a pedir trabajo en la sede de Podemos, con sus angustias sentimentales y sus miserias.